El Hospital General Regional No. 2 del IMSS en el municipio de El Marqués es uno de los frentes de batalla en la guerra contra el virus.
Ahí el personal de salud, además de las condiciones de tensión emocional de los pacientes, libra sus propias batallas en plano personal, con incertidumbre y soledad.
Así lo relata Nancy Quezada, coordinadora clínica del HGR No.2, quien optó por pedirle a su familia a que se fuera a vivir con parientes en el estado de México para no exponerlos a un eventual contagio.
“Me quedé sola aquí… Y sí, para mí sí fue difícil, porque era cuando más trabajo había. No tener cerca a tu familia y también saber que si los querías ver no iba a ser posible porque a mí sí me preocupaba mucho contagiarlos o que algo les pasara y que yo fuera la culpable”, recuerda Nancy.
La experiencia la ha hecho aquilatar aún más a sus seres queridos y a sus compañeros de trabajo porque “todos los días vemos de repente que familiares pues llegan a dejar aquí a su mamá, a su papá, a sus hermanos, y sabemos que tal vez ya no los vuelvan a ver”.
Sin embargo, eso mismo, la hace continuar en el frente de batalla, y “tratar de ayudar porque ya me ha tocado ver personas que conozco hospitalizadas y por saber que puede ser la mamá de alguien, el papá de alguien, el hijo de alguien es algo que nos hace seguir a todos estando aquí”.
