Ante la suspensión de las visitas a los centros penitenciarios del estado, como una medida para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19, las autoridades penitenciarias implementaron un sistema para que los reclusos puedan comunicarse con sus familias por videollamada.
La Comisión Estatal del Sistema Penitenciario (CESP) de Querétaro, informó que adquirió equipo tecnológico y configuró 80 tabletas nuevas, con las que los reclusos tendrán la oportunidad de mantener comunicación con sus familias.
Y es que, recientemente, ante las medidas sanitarias preventivas emitidas por el sector salud para evitar el contagio y propagación del COVID-19 en la entidad, se suspendieron temporalmente las visitas personales, íntimas, familiares y religiosas a los Centros Penitenciarios.
“Con el mecanismo de las videollamadas las personas privadas de su libertad contarán con las condiciones óptimas para preservar el vínculo de interacción y comunicación con su entorno social, dando cumplimiento a uno de sus derechos fundamentales, cumpliendo los acuerdos sanitarios y abonando a la adecuada reinserción social”, se informó.
De acuerdo con las autoridades penitenciarias, para socializar esta alternativa de comunicación se colocó una convocatoria en áreas visibles dentro de los cuatro Centros Penitenciarios del estado.
“Durante la primera semana de abril se hicieron pruebas piloto, además que se realizaron adecuaciones de infraestructura en los Centros Penitenciarios del estado y se estableció contacto con las personas que suelen hacer visitas, para llevar a cabo la configuración de sus dispositivos en los que recibirán la videollamada de su familiar interno”, se informó.
Los mismo sucedió en el Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA), donde también adoptó esta medida.
El rol establecido para tal efecto en el CIEMA, también cumple y está apegado a las medidas sanitarias, por lo que, en caso de que alguna familia no cuente con un dispositivo móvil para enlazar la videollamada, se podrá realizar la misma desde un dispositivo que le proporcionará la Autoridad de Ejecución para su uso, en las instalaciones de dicho edificio.
Desde la última semana de marzo se implementó en los cuatro centros penitenciarios y en el CIEMA el Plan de Acción “Prevención y Detección de Casos Sospechosos”, con el que se capacitó al 100 por ciento de los trabajadores, tanto de áreas técnicas como elementos de seguridad, procesales y custodios, para detectar oportunamente los síntomas en personas sospechosas.