Entre los números que llevaron al Comité Técnico de Salud de Querétaro a determinar la implementación de un confinamiento ‘modulado’ destaca el hecho de que el índice de positividad en la entidad superó el 38 por ciento y que el virus SARS-CoV-2 registra un alto índice de trasmisión entre la gente.
Ello se desprende del Acuerdo en el que se determina el escenario “C” en el Estado de Querétaro y que fue publicado en la Sombra de Arteaga, el periódico oficial del estado.
Según el documento, la implementación de estrategias para la detección oportuna de casos sospechosos y facilitar el acceso al diagnóstico mediante la metodología de laboratorio reconocida por el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), permiten conocer que al 17 de diciembre de 2020 se habían detectado 28 mil 87 casos positivos a infección por SARS-CoV-2, con mil 873 defunciones por infección SARS-CoV-2.
“Determinando una positividad alrededor de 38 casos positivos por cada 100 estudiados. Esta circunstancia refiere que en el estado se presenta una transmisibilidad sostenida, contando con 2 mil 505 casos activos estimados”, refiere el documento.
Derivado del aumento sostenido de casos de infección SARS-CoV-2, refiere el acuerdo, el índice de positividad cercana al 38 por ciento y el incremento en la ocupación hospitalaria sobre todo en el número absoluto de camas ocupadas por pacientes con y sin el uso de ventilación asistida, se determina mediante consenso, que se deben reforzar las estrategias que limiten la cadena de transmisión y permitan la disminución efectiva de la incidencia de casos y los efectos derivados de los mismos.
Asimismo, el acuerdo demanda a la población que, preferentemente, evite la realización de reuniones, eventos sociales o celebraciones en domicilios particulares, a fin de evitar la propagación de la enfermedad COVID-19.
“Durante la pandemia de la enfermedad COVID-19, se debe considerar que en toda reunión existe riesgo de contagio. Se recomienda que, en cualquier reunión, convivencia o actividad, de forma general se utilice cubrebocas por parte de los asistentes”, se lee en el documento.
Asimismo, señala que la utilización del cubrebocas debe regirse por los principios de prevención y riesgo inminente, lo que implica que se debe portar sin excepción, salvo que resulte estrictamente necesario su retiro.
“El número reducido de personas o asistentes a las reuniones, no debe considerarse como excepción para dejar utilizar cubrebocas y respetar las medidas de seguridad sanitarias. Los espacios de reunión y domicilios particulares deben permanecer ventilados. La realización de actividades esenciales exige que exista un estricto cumplimiento a las medidas de seguridad sanitaria”, afirma.