EFE
Washington, 27 Jul.- El gobierno del presidente Joe Biden anunció que reanuda las deportaciones expeditas de «ciertos grupos familiares» que cruzan ilegalmente la frontera, aunque a ellos no se les apliquen las restricciones por razones de la emergencia de salud.
Un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sostuvo que la «expulsión expedita proporciona un trámite legal y más acelerado para sacar a aquellas unidades familiares que no tiene razones legales para estar en Estados Unidos».
«El intento de cruzar a Estados Unidos entre los puertos de entrada o esquivando la inspección en esos puertos es la forma equivocada para venir a EE.UU», añadió.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, comparece este martes ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado en medio de la preocupación de los legisladores por la situación en la frontera sur debido al constante arribo de migrantes indocumentados.
Desde el año pasado el gobierno de EE.UU. ha aplicado el Título 42, una norma que autoriza la expulsión de migrantes por razones de salud, pero el gobierno del presidente Biden desde enero hizo una excepción y empezó a aceptar el ingreso de los menores que llegan sin compañía de adultos responsables.
Decenas de miles de migrantes han llegado a la frontera en los últimos años para solicitar asilo y, bajo la legislación estadounidense y acuerdos internacionales, tienen derecho a una audiencia que estudie sus casos.
El gobierno del presidente Trump expulsó sin ese trámite a centenares de miles de migrantes, y el gobierno de Biden anunció en mayo que aceptaría el ingreso de algunos de ellos, incluidos grupos familiares, a pesar de la acumulación de trámites pendientes en los tribunales de inmigración.
Defensores de los solicitantes de asilo han pedido a la Casa Blanca poner fin al Titulo 42. En lo que va del año fiscal 2021, que comenzó en octubre pasado, más de 750.000 inmigrantes han sido expulsados bajo esta medida.
En el comunicado, el DHS sostuvo que los intentos de ingreso ilegal «son peligrosos y pueden tener consecuencias de largo plazo para la inmigración (legal) de quienes hagan esos intentos».
En junio la Patrulla de Fronteras capturó a más de 50.000 grupos de familias migrantes, comparado con 49.815 en el mes anterior.
