A unos meses de concluir su administración, Francisco Domínguez Servién aseguró que Querétaro ya tiene cero deuda pública.
Cabe mencionar que en 1995 el entonces gobernador Enrique Burgos fue obligado por Ernesto Zedillo a contratar deuda a través de las denominadas Unidades de Inversión (UDIS), misma que, al paso de los años terminó sumando poco más de 7 mil millones de pesos.
En ese sentido, la primera reestructuración de la deuda del estado la realizó Ignacio Loyola Vera, la segunda y tercera corrió a cargo de Francisco Garrido y, finalmente, en esta administración estatal, ese pasivo quedó saldado.
Así, Francisco Domínguez Servién será el gobernador que dejará sin deuda al estado, luego de que se lograse cubrir los pasivos con los que contaban las finanzas estatales.
Y es que el gobernador del estado destacó que la deuda de Querétaro ya fue pagada, pero se encuentra a la espera del documento oficial que así lo acredita.
«Ya está liquidada al 100 por ciento estamos esperando el papel del banco y de la Unidad Financiera de la Secretaría de Hacienda que tiene que emitir un papel donde Querétaro tiene cero pesos de deuda».
Por ello dijo que el próximo gobernador Mauricio Kuri González tendrá un inicio de administración en orden y con finanzas sanas para lograr los proyectos necesarios.