Luego de la implementación de un semáforo único para todos los estado, para el caso de Querétaro el gobierno estatal podrá realizar algunas consideraciones respecto a reforzar las medidas sanitarias, pero no disminuir el grado de las mismas.
De acuerdo con la directora de Servicios de Salud, Martina Pérez Rendón, en caso de que el estado pueda identificar un riesgo potencial el flexibilizar algunas medidas, dictadas por la federación, el gobernador puede negarse a esa flexibilidad.
«Si la federación dice están en rojo, el estado no puede decidir por ejemplo abrir restaurantes. Sí puede ser más estricto pero no más laxo y en ese sentido será la forma en que no estaremos conduciendo».
Resaltó que Querétaro evaluará cada decisión que la federación recomiende, a fin de tomar en cuenta las consideraciones locales.
«El semáforo podía poner a lo mejor naranja y había ciertas cosas que pudieran flexibilizarse, sin embargo si el estado identificara un riesgo potencial de que flexibilizar algunas medidas pudiera favorecer el contagio, el estado puede decidir no flexibilizarlo».
Sin embargo destacó que existe una coordinación eficaz entre el gobierno federal y el estado.
