El Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta el gran desafío de reproducir el éxito de los comicios del año pasado en Coahuila e Hidalgo, para que el Proceso Electoral Federal y los 32 locales concurrentes en curso no impacten en las curvas de contagio de la pandemia por COVID-19, afirmó el Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello.
“Hacer elecciones es ir justamente en contra del aislamiento y la separación social que se ha recomendado como directrices principales de la OMS para enfrentar la pandemia. No somos el primer país ni el único que va a elecciones en tiempo de pandemia”, señaló.
Durante su participación en la conferencia magistral “Autonomía y su Relevancia para el Proceso Electoral 2021”, organizada por la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE), reconoció que la emergencia sanitaria supone un reto adicional no sólo para la organización, sino también para el desarrollo de las propias campañas electorales, por lo que se han elaborado protocolos muy estrictos que contemplan las recomendaciones de un grupo de expertos en términos de salud pública.
Aseveró que el INE actuará a partir de las mejores prácticas a nivel internacional para garantizar que el ejercicio de los derechos políticos no entre en contraposición con el derecho a la salud, al resultar inviable aplazar los comicios del próximo 6 de junio. “No hay margen de movilidad”, sentenció.
Agregó que la imposibilidad de mover la elección como sucedió el año pasado deriva de la necesidad de que la Cámara de Diputados esté instalada el 1° de septiembre, ya que una de sus principales tareas será la definición del paquete presupuestal, que en el contexto tan delicado que se encuentra la economía podría desatar una crisis constitucional inédita de proporciones mayúsculas.
Inician visitas a la ciudadanía para invitarla a ser funcionarias y funcionarios de casilla
Córdova Vianello recordó que este viernes arranca “el segundo trabajo de campo más grande que realiza el Estado mexicano”, superado sólo por el Censo, que implica la visita a más de 12 millones 200 mil personas en sus domicilios para invitarlos a ser funcionarios de casilla.
Expresó que “las cosas no podrán hacerse como se hacían antes” ya que no sólo será necesario dotar de equipos de protección sanitaria como caretas, cubrebocas, desinfectantes y geles en este trabajo de acercamiento, sino que también el INE deberá transmitir la idea de que estamos cuidando a quienes van a ser los autores de la Jornada Electoral.
En este contexto es que se habrá de invitar a la ciudadanía a que puedan seguir los cursos de capacitación para funcionarios de casilla en línea para minimizar los riesgos de contagio, lo que, confió, pueda lograr una penetración de entre el 65 y el 70%.
El presupuesto no es un impedimento para el desarrollo de las elecciones
El Consejero Presidente aseguró que, a pesar de que el INE sufrió el recorte presupuestal más grande de su historia en año electoral, el tema ya está exorcizado a nivel federal, aunque advirtió la necesidad de que se garanticen los recursos a nivel local.
“Esta es una elección que se va hacer a varias manos; el INE tiene una responsabilidad primordial, pero dependemos de que los órganos locales tengan suficiencias presupuestales para hacer que las elecciones no sean problemáticas”, añadió.
No obstante, alertó que la Consulta Popular que deberá organizar el INE el 1° de agosto de este año carece de los 1, 500 millones de pesos que serían necesarios para poderla llevar a cabo con las condiciones que establece la propia Constitución.
Ante esta omisión fue que se interpuso una controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para saber cuáles son los pasos a seguir con independencia de que se ha solicitado una ampliación presupuestal a la Secretaría de Hacienda que hasta ahora no ha sido atendida.
Córdova Vianello afirmó que, en tanto se resuelve cualquiera de estas solicitudes, se deberán tomar definiciones en términos de organización de la consulta para definir cómo es que se llevará a cabo en función de los recursos que se tengan.
“Hay una diferencia entre hacerla como lo tenemos planeado, instalando 104 mil casillas con los mismos ciudadanos que van a administrar la elección del 6 de junio y con todas las garantías de secrecía del voto y cercanía de casillas, o si vamos a tener que hacer una consulta instalando casillas administradas por funcionarios del INE en los 900 Módulos de Atención Ciudadana.
De una cosa a otra hay una gran diferencia y esta diferencia estará determinada por la suficiencia presupuestal con que el INE cuente, el tema del dinero es algo que inevitablemente tiene un impacto en la calidad de los procesos electorales”, concluyó.