El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos, alertó que, derivado de la baja de recursos que dispersó la federación al sector este año, ya comienzan a presentarse los primeros despidos de personal en pequeñas y medianas constructoras asentadas en la entidad.
Por ello, el dirigente de los constructores locales urgió al gobierno federal a incentivar la inyección de recursos a la infraestructura en Querétaro.
En entrevista, Álvaro Ugalde señaló que actualmente el sector de la construcción se encuentra al 50 por ciento de empresas que tienen al mínimo su funcionamiento.
«Se han visto obligadas a reducir su plantilla laboral y destinar su tiempo a dar mantenimiento a sus oficinas o a su maquinaria en tanto se reactiva la oferta laboral de obra.
«Ha habido algunos despidos de personal de planta de las empresas, es lo que tenemos ahorita registrado como constructores organizados en la CMIC. Las micro, pequeñas y medianas constructoras son las que más lo han resentido», señaló.
En este escenario, el líder de los constructores estimó que será nulo el crecimiento para el sector durante el último trimestre del año, por lo cual, pidió apoyo a las autoridades federales para revertir esta situación de recesión.
«Estamos preocupados porque los números son desalentadores y no vemos cómo pudiera componerse. Apelamos a que el Presidente de la República cambie de decisión y hacemos un llamado al gobierno federal a que aplique los recursos; pues no hay mejor respaldo para crecer que el de la infraestructura».
Ugalde Ríos refirió que si bien mantienen contacto permanente con las autodades estatales a través del titular del Ejecutivo, a la CMIC le preocupa de manera puntual la aportación mil 900 millones de pesos que mandaba el gobierno federal a Querétaro en años anteriores.
«Hemos hablado con el gobernador Francisco Domínguez porque es nuestro representante más cercano, y nos ha dicho que la parte que le toca al Estado habrá inversión sin precedente a comparación de los otros años que ha estado al frente, lo cual nos da cierta tranquilidad».
Por último, Álvaro Ugalde manifestó que esta disminución en la inyección de recursos que deja de aplicar la federación a Querétaro, impacta incluso de manera directa en las propias arcas del gobierno federal, pues hay un estancamiento en el consumo y por ende una baja en la recaudación tributaria.
«Prueba de ello, lo vemos con la propia Secretaría de Hacienda Federal, que derivado de la poca obra pública que se tiene a nivel nacional, han señalado, de acuerdo a sus indicadores, una baja captación de ingresos porque hay menos trabajo», finalizó.
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