El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos, reveló que, durante el periodo de contingencia en el que el sector estuvo detenido, se perdieron 15 mil empleos en el estado, relacionados con la construcción.
Por ello, se congratuló por el reinició, este lunes, de las actividades en los nuevos sectores esenciales y con el apoyo del gobierno estatal.
De acuerdo con Ugalde Ríos, la pandemia provocó un desempleo de arriba de 15 mil empleos, entre el 95 por ciento de empresas de la CMIC que pararon.
“Esperamos que con el reinicio se logre avanzar en dar empleo, ya que los recursos que se invierten en la construcción, de inmediato permean entre las empresas y directamente en las familias de los trabajadores”, dijo.
Sostuvo que la inversión de 3 mil millones de pesos en obra pública, por parte del gobierno estatal, durante el segundo semestre de 2020, el sector podrá reactivarse.
Asimismo, el dirigente de la CMIC llamó a los constructores a que tengan la voluntad de aplicar el protocolo de seguridad en las obras para evitar contagios.
“Hemos estado muy coordinados con el Gobernador del Estado, Francisco Domínguez Servién, su gabinete y el Comité de Salud, a través de pláticas virtuales una o dos veces por semana, para ver lineamientos, criterios, puntos de vista, inclusive, desde hace dos semanas, revisando el protocolo de la CMIC”, señaló Ugalde Ríos.
Agregó que para la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Querétaro, es muy alentador que el gobierno estatal, a pesar de los gastos por la emergencia del COVID, siga su programa de inversión inicial de 2 mil millones de pesos, incluyendo 540 millones de pesos para infraestructura educativa, más mil millones de pesos para las presidencias municipales y esperan que Francisco Domínguez los siga apoyando, para salir de la crítica situación económica.
Recordó que las empresas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), forman parte de las más de mil 200 empresas que comenzaron en Querétaro la “nueva normalidad”, después de 61 días de emergencia sanitaria por el COVID19.