A lo largo de estos dos últimos años, la pobreza en el mundo se duplicó con el impacto del cambio climático y la llegada de la pandemia sanitaria por la Covid-19, que ha provocado que, en la actualidad, una de cada 10 personas padezca hambre a nivel global.
Lo anterior, según estadísticas del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas conformada por 177 líderes en el mundo.
Los líderes mundiales destacaron específicamente la vulnerabilidad de los pequeños agricultores a los fenómenos meteorológicos severos como las tormentas que han devastado diversas zonas en el mundo en las últimas semanas, causando la muerte de al menos 121 personas y graves destrozos en más de 176 mil hectáreas de tierra.
Preocupados por el cambio climático y la pandemia sanitaria, FIDA informó que dedicará al menos el 40 por ciento de sus recursos básicos en el cuidado del medio ambiente.
Actualmente, trabaja para movilizar USD 500 millones para su fondo climático ASAP+, que aspira a ser el mayor recurso dedicado a canalizar presupuesto de lucha contra el cambio climático hacia los pequeños agricultores.
El presidente del FIDA, Gilbert F. Houngbo, enfatizó que los pequeños agricultores están siendo duramente golpeados por una crisis climática que ellos no crearon y, sin embargo, reciben solo el 1,7 por ciento de la financiación destinada a combatir el cambio climático.
Reconocieron que, la pandemia y el cambio climático han dejado en evidencia la vulnerabilidad e inequidad de los pequeños agricultores en el mundo, ya que, en promedio reciben seis centavos por cada dólar de producto que generan.
