El paro de actividades por el movimiento estudiantil de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) en el mes de septiembre, se debió a falta de comunicación entre las partes, aseguró la Rectora, Teresa García Gasca al reconocer que los protocolos que se tenían para la atención de violencia de género son revictimizantes durante su 5to Informe de Actividades.
Al informar sobre las razones que llevaron al paro de estudiantes, la doctora consideró que el objetivo del movimiento fue legítimo, sin embargo, no fue ajeno del oportunismo político, en donde influyeron varios factores, como la misma pandemia de COVID-19, que había mantenido a la comunidad universitaria alejada, lo que generó un desconocimiento de los protocolos.
“La pandemia también contribuyó, ya que nos alejó 2 años y ello generó mayor desconocimiento de los procesos y los protocolos. Y hay que reconocer nuevamente que nuestros protocolos y procesos son por sí mismos revictimizantes. El movimiento estudiantil defendió una causa legítima y lo más importante era establecer comunicación. Sin embargo, no faltó el oportunismo político, pero a pesar de ello, las leyes y los estudiantes de Facultades Unidas defendieron la causa y abrieron los conductos para el diálogo”, comentó.
La rectora explicó que no fue hasta que se recuperó la comunicación entre estudiantes y autoridades univesitarias que se permitió realizar un avance con 6 pliegos petitorios específicos en la facultad de Contaduría, Administración, Enfermería, Informática, Artes, Ingeniería y el Colegio de Bachilleres, en donde se han pronunciado por la cero tolerancia a la violencia y se reitera que cualquier integrante de las comunidades universitarias, estudiantiles, docentes o administrativas que sea responsable de ejercer cualquier tipo de violencia, será sujeto de investigación y sanción.
“Desde mi perspectiva, el inicio del desencuentro fue falta de comunicación y se resolvió recuperándola, el camino es una cuesta arriba, pero sin duda vamos avanzando. De nada sirven las medidas institucionales si la comunidad no las hace propias. Es trabajo de todas y todos en lo personal y en lo comunitario, desnormalizar la violencia de género, ese es el primer paso. Mejorar nuestros procedimientos al interior el segundo, pero necesitamos que también los procedimientos externos cambien de otra forma, la ley juega en contra de la persona en condición de víctima”, expresó.
Como parte de su 5to Informe de Actividades, la rectora comentó que actualmente la Universidad Autónoma de Querétaro cuenta con 33 mil 576 estudiantes de los cuales 8 mil 173 son de bachillerato, 22 mil 382 son de técnico superior universitario y licenciatura y 3 mil 21 de posgrado. Además del total de los estudiantes, el 58 por ciento son mujeres y el 42 por ciento son hombres.
Para el ciclo escolar 2021-2022, la UAQ concentró el 36 por ciento de la matricula de educación pública en el estado y representa el 21 por ciento de los estudiantes de bachillerato, 44 por ciento de licenciatura y 72 por ciento de posgrado; mientras que en cuanto a la matricula total, es decir entre educación pública y privada, la máxima casa de estudios del estado, representó el 21.5 por ciento de los estudiantes.
A pesar de incremento estatal, no alcanzan los recursos
La rectora, expresó que el estadio financiero de la UAQ se ha agravado con la desaparición paulatina de fondos extraordinarios federales y aseguró que para este año, la Universidad recibió 1 mil 565 millones de pesos de subsidio federal, lo cual representó un aumento de 3.8 por ciento con respecto a lo asignado el 2022 y lo cual se trata de un monto muy por debajo del índice de inflación en el país que fue del 6.2 por ciento.
También reconoció que en cuanto al subsidio estatal, se incrementó por segundo año consecutivo un 13 por ciento de incremento, lo que representa una cantidad de 935 millones de pesos, por lo que se mantiene la solicitud de mantener un incremento sostenido de este porcentaje hasta el 2027 para alcanzar el “peso a peso entre los presupuestos federal y estatal”.
“Con este incremento hemos logrado continuar con nuestro crecimiento, principalmente en plazas y proyectos, ya que son dos de los rubros más afectados por las actuales políticas federales. A pesar de este incremento, la suma de los dos subsidios ordinarios no resulta suficiente para cubrir al menos los compromisos de nómina, que constituye uno de los cincos rubros de gastos que tiene la Universidad. Hemos logrado cubrir este déficit presupuestal con recursos propios, sin embargo, la pandemia ha tenido un efecto poco favorable, ya que dejamos de percibir o de recibir aproximadamente 195 millones de pesos de acuerdo a lo estimado”, dijo.
