La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó mantener la propagación del COVID-19 como una emergencia sanitaria internacional o pandemia, debido a que el virus SARS-CoV-2 sigue transmitiéndose de forma intensa y su evolución es imprevisible.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general del organismo, sostuvo que “no es el momento de bajar la guardia”, sino más bien de que los países sigan preparándose para enfrentar este tipo de crisis.
En conferencia de prensa, Adhanom dijo que el Comité de Emergencias de la OMS recomendó no cambiar el nivel de alerta con relación a la Covid y agregó que los esfuerzos para que vacunas, tratamientos y otras herramientas desarrolladas para enfrentar la pandemia se deben continuar.
Sostuvo que la mejor manera de protegernos de posibles brotes es cubrir las brechas que siguen existiendo en el acceso a las vacunas.
El presidente del Comité de Emergencia de la OMS, Didier Houssin, sostuvo que “no ha llegado el momento de relajarse con respecto a este virus”, ni de perder de vista la importancia de seguir haciendo pruebas de diagnóstico.
“No podemos dejar de vacunar, este es el mensaje que el Comité considera útil enviar a los ciudadanos y gobiernos”, señaló y agregó, sobre las condiciones para que el COVID-19 deje de estar en el nivel máximo de alerta sanitaria, que deben confluir distintos criterios, entre ellos epidemiológicos y otros relacionados con impacto del coronavirus en los lugares donde la transmisión se mantiene alta.
“Es erróneo creer que menos cantidad de casos quiere decir que hay menos riesgo. Nos alegramos que haya menos muertes, pero este virus nos ha sorprendido en el pasado, así que tenemos que seguirle la pista todo el tiempo”, señaló el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.