El Gobernador del Estado, Francisco Domínguez Servién, aseguró que la entidad mantendrá el liderato de la industria de autopartes con o sin el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Y es que al concluir la 4ta ronda de renegociación del tratado, el gobierno estadounidense ha mostrado su descontento y el Presidente Trump ha hecho un llamado a los negociadores para asegurar que se fabriquen más autopartes en los Estados Unidos, declaración que a decir de Domínguez Servién no debería de preocupar.
“El señor dice un día una cosa y otro día dice otra cosa, esperemos a que acaben las negociaciones y veamos en qué terreno vamos a quedar parados… hay que empezar a hacer una estrategia, yo vuelvo a repetir, no nos preocupa, en este momento Alemania es nuestro segundo socio comercial en autopartes y habrá que ir a atacar más fuerte estos mercados, no estamos sentados esperando a ver qué decisiones se toman, estamos buscando inversionistas fuera de Estados Unidos en el tema de autopartes automotrices y así seguir liderando este sector”, dijo.
Cabe destacar que el sector de autopartes en Querétaro, genera más de 50 mil empleos directos, lo que representa una de los principales motores económicos, sin embargo, el mandatario estatal recordó que en caso de que Estados Unidos decida levantarse de la mesa de renegociación, la economía de su país tendría mucho más que perder que la mexicana.
“Ellos tienen dos grandes marcas que tienen mucha demanda, como General Motors y Ford, pero en México ya está Audi, VolksWagen, Mazda, Toyota, Honda y hay mucho mercado, hoy el carro más vendido en el mundo es el Corolla de Toyota, no es americano, así que no nos perjudica tanto y al revés, si fuera así, qué van a hacer con su maíz americano, el 65 por ciento del maíz que se consume en México y en Querétaro es americano, qué van a hacer con la leche, nos tienen invadidos, la carne también”, dijo.
Se ha anunciado que habrá una pausa de casi un mes antes de que se inicie con la quinta ronda de renegociación del tratado entre Canadá, Estados Unidos y México, por lo que las discusiones podrían extenderse hasta el 2018.