Con banquito en mano, que se ha convertido en la mofa de todos los mexicanos, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, arribó este lunes a Washington para denunciar la injerencia de la delincuencia organizada en las pasadas elecciones.
A través de sus redes sociales, anunció que el pasado viernes arribó a Estados Unidos para dar continuidad a la cruzada por la seguridad nacional que ha emprendido.
A tan solo unas semanas de dejar el poder y en medio de la ola de asesinatos, balaceras, enfrentamientos y todo tipo de eventos delincuenciales que privan en la entidad, Aureoles Conejo manifestó que continuará en su lucha por demostrar la injerencia del hampa en los pasados comicios.
“Les hablé sobre lo ocurrido en la jornada electoral del pasado 6 de junio, las puertas que toqué en México para impedir la llegada de un narcogobierno y los siguientes pasos de esta cruzada en Washington, ante instancias internacionales, porque, lo repito nuevamente, nada me va a detener”, manifestó. Mientras el gobernador michoacano viaja acompañado de su banquito a Estados Unidos, los habitantes de la región de tierra caliente en Michoacán, a diario suplican ayuda para restablecer el estado de derecho, puedan transitar libremente por la entidad, contar con energía eléctrica que es interrumpida por los cárteles de las drogas, así como el restablecimiento permanente de las cintas asfálticas que son trozadas por el hampa y obliga a los ciudadanos a permanecer secuestrados dentro de la localidad.
