La industria restaurantera intenta contener la inflación en los precios de las materias primas para no incrementar los costos de sus platillos a los consumidores, sin embargo, en lo que va del año se han incrementado en cerca de un 7 por ciento, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIARAC) de Querétaro, Garabed Narinian Valenzuela.
Ante la inflación superior al 8.7 por ciento que se ha registrado a nivel nacional en el precio de las materias primas, explicó que los restaurantes no pueden incrementar sus precios constantemente para respetar a sus consumidores, sin embargo, los precios de los productos como la carne y los vegetales han sido variables a lo largo del año.
“Lo estamos tratando de absorber lo más que se pueda, no podemos estar aumentando los platillos cada vez que nos llega una inflación, no, tenemos que ir aguantando y aguantando para no afectar tanto a nuestros comensales”, explicó.
Al respecto, explicó que recientemente se han incrementado sin previo aviso los precios de la carne roja, el pollo y los mariscos, sin embargo, se busca aprovechar al máximo las materias primas para evitar que la escalada de precios llegue a las cartas.
En lo que va del año, el líder de los restauranteros aseguró que se ha registrado dos incrementos que sí se han sentido en los precios de los platillos, el primero de ellos en enero, que fue un ajuste tras dos años de no incrementar sus cartas a causa de la pandemia de Covid-19 y el segundo en el mes de agosto, ahora sí a causa de la inflación.
“Sí hubo un aumento en enero, porque traíamos dos años de no aumento por cuestión COVID y algunos ya han aumentado, en agosto más o menos por cuestión de la inflación, pero fue un porcentaje del 7 por ciento más o menos de algunos no te puedo decir que de todos pero algunos sí aumentan un 7 por ciento”, concluyó.
