La Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso Local aprobó la Iniciativa de Ley por la que se adiciona el artículo 117 BIS al Código Penal para el Estado de Querétaro que crea una regla específica para la prescripción de delitos sexuales en menores de edad.
Propuesta por el diputado blanquiazul Agustín Dorantes Lámbarri, la iniciativa denominada ‘Estás a Tiempo’, propone alinear el Código Penal local con lo ya vigente en el Código Penal Federal, creando una regla específica para la prescripción de delitos sexuales en menores de edad, adicionando un artículo 117 Bis.
La regla consiste en que la prescripción empezaría a correr a partir de que la víctima adquiera la mayoría de edad.
“Agradezco a la Comisión integrada por la diputada Verónica Hernández Flores, el diputado Miguel Ángel Torres Olguín y el legislador Néstor Gabriel Domínguez, la aprobación de esta iniciativa en favor de la niñez queretana. Y aprovecho para hacer un llamado a todas las fuerzas políticas a sumarse a esta noble causa cuando estemos en sesión de Pleno esta misma semana, pues el 19 de noviembre se conmemora el día mundial y nacional contra el abuso sexual infantil”, comentó Dorantes Lámbarri.
Con esto la prescripción de los delitos quedarían de la siguiente manera:
Violación equiparada: prescripción 21 años a partir de la mayoría de edad.
Abuso sexual: prescripción 6 años a partir de la mayoría de edad.
Estupro: prescripción 3 años con 2 meses a partir de la mayoría de edad.
Acoso sexual: prescripción 4 años a partir de la mayoría de edad.
Hostigamiento sexual: prescripción 5 años a partir de la mayoría de edad.
Obtención de imágenes o videos íntimos: prescripción 4 años con 6 meses a partir de la mayoría de edad.
Divulgar o amenazar con difundir video o imágenes eróticas sexuales de una persona: prescripción 4 años con 6 meses a partir de la mayoría de edad.
Según el informe ‘Ocultos a plena luz’, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), alrededor de 120 millones de niñas menores de 20 años en todo el mundo (1 de cada 10) ha experimentado relaciones sexuales por la fuerza u otros actos sexuales forzados.
“Millones de niñas, niños y adolescentes sufren este flagelo en silencio, pues nunca tienen la oportunidad para denunciar esa terrible experiencia y buscar justicia, ya que no pueden comprender el hecho aún, o el perpetrador es algún familiar cercano, o temen a la revictimización, al estigma o a las represalias”, explicó Dorantes Lámbarri.
