Chiapas. — Los activistas Irineo Mújica de la organización Pueblos Sin Fronteras y Luis Villagrán del Centro de Dignificación Humana AC, se declararon en huelga de hambre para exigir al Gobierno Mexicano solución urgente a la crisis migratoria en la frontera sur del país.
“(El ayuno es para) buscar la voluntad de Dios, para cambiar la situación de la comunidad migrante, para cambiar la violencia, para que Dios toque los corazones como el de las personas de migración que han estado golpeando (a los migrantes). Para que Dios de conciencia y claridad al Presidente (Andrés Manuel) que golpear a los migrantes no es la solución”, expresó Mújica.
El defensor consideró urgente alguna medida gubernamental que resuelva de raíz el problema la migración desproporcionada que se registra en el último año en el sur de México.
Por su parte Villagrán dijo que hoy inició también la recepción de documentos para promover un amparo colectivo ante el Poder Judicial y que los migrantes puedan desplazarse a otras partes del país.
Con este mecanismo el Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional no deberían detener a los indocumentados que tienen algún proceso de regularización, explicó el activista.
“Estamos pidiendo que un Juez Federal resuelva, en tanto, los casos de premura urgencia y de traslados hacia la Ciudad de México o a la ciudad que designe la autoridad migratoria para que esta gente salga de Tapachula”, abundó.
El también abogado señaló que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados está dando citas hasta noviembre y el Instituto Nacional de Migración hasta marzo del próximo año, y esa dilación agudiza la precariedad en la que viven los extranjeros quienes no tienen empleo ni donde vivir.
Los activistas contemplan además acompañar una Caravana hacia la Ciudad de México en los próximos días como parte de las protestas contra el Gobierno Federal.
Según sus estimaciones hay más de 100 mil migrantes varados en la ciudad esperando iniciar sus trámites de regularización o respuesta a ellos.
“Tapachula está sufriendo y está pagando el precio de la ineptitud de un Gobierno, de una política fallida de opresión”, lanzó el Director de Pueblos Sin Fronteras.