El diputado federal del PRI y ex secretario de economía, Idelfonso Guajardo, aseguró que está en contra de la reforma que planteó su dirigente nacional, Alejandro “Alito” Moreno, sobre flexibilizar las posibilidades para que las familias posean una arma de fuego para defenderse de la delincuencia y se declaró pacifista.
Durante su visita a Querétaro donde dictó una conferencia sobre la economía mexicana, el legislador dijo que ni siquiera había tenido conocimiento de la propuesta de su líder partidista y de bancada, hasta que la leyó en los medios de comunicación, sin embargo dijo no concordar con esta postura ideológica.
“Como priísta, acabo de conocer esta esta propuesta en lo particular y esto lo digo a título personal, como Idelfonso Guajardo, yo no soy digamos pro temas armamentistas, yo soy sin duda, pro paz y en ese sentido creo que debemos de ser muy cuidadosos de las circunstancias”, dijo.
Especificó que propuestas de armamento ciudadano, como las que se han vivido con guardias civiles en territorios conflictivos del país, han resultado problemáticas y difíciles de acotar a la legalidad, mientras que también se trata debe buscar el apego a los derechos humanos.
“De hecho ya hay antecedentes, las guardias civiles en algunos territorios conflictivos que han sido un tema muy delicado para poder controlar, el enfrentamiento del crimen organizado con guardias civiles puede tener su elemento de justificación, pero también puede tener un elemento donde se sale de la tutela del estado de derecho humano, entonces yo en lo personal, mi posición es pacifista y yo en lo personal estoy en contra del armamento ciudadano”, expresó.
La propuesta de Alito Moreno contempla que las personas puedan acceder “con mayor facilidad” a las armas de mayor calibre para defender su casa, su negocio o a su familia con el requisito de pasar los debidos exámenes de confianza.
Contrario a los dichos de su dirigente, Guajardo expuso que se debe reforzar en un primer momento la coordinación entre las policías y combatir delitos que fortalecen al crímen organizado como el robo de autotransportes, así como los delitos que afectan directamente a las familias como secuestros o narcotráfico.
“Tendríamos que definir estrategias, por ejemplo el crimen económico, ya sea el robo de autotransportes, ese tiene una orientación muy específica, porque es muy fácil combatirlo, hay muy pocos compradores de lo robado y hay muy pocos que están robando a veces utilizando gente humilde, para ejercer ese proceso. Diseñar una estrategia y eso es un flujo que alimenta el crimen organizado, pues hay que cortar esos flujos y luego combatir directamente a nivel de comunidad, en todo lo que está afectando a la sociedad civil”, expresó.
