De acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Salud, Querétaro podría entrar al semáforo amarillo hasta el mes de agosto, lo cual implica la apertura de casi todas las actividades productivas.
En ese sentido la directora de Servicios de Salud, Martina Pérez Rendón, consideró que el cumplimiento de estas expectativas implica cumplir desde ahora las medidas sanitarias.
«Implica que podamos tener una mayor flexibilidad en cuanto a la apertura, los aforos, por poner un ejemplo cines, teatros, museos y eventos culturales».
Y es que esta fase de la epidemia permitiría la celebración de eventos masivos a un 50 por ciento de la capacidad.
Sin embargo las actividades de regreso a clases no estarían permtidas todavía, lo cual ocurrirá cuando se active el semáforo en verde.
«Ya no habría casi restricciones, de hecho los grupos vulnerables podrían regresar también a trabajar pero con mucho cuidado, con mucha cautela».
