Mauricio Ortiz Proal puso fin a una campaña de más de dos años para ser considerado como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Querétaro acusando a la dirigencia estatal de su partido de mezquina y miope.
Descartó impugnar el proceso o renunciar al partido, porque “sería actuar precisamente como lo han hecho algunos de ellos (la dirigencia estatal del PRI): la mezquindad y la indolencia son propias de quienes con una visión miope y torcida no pueden entender que hoy la sociedad demanda trabajo y esfuerzo, no grillas”.
Ortiz Proal se había registrado como aspirante a candidato a la presidencia municipal capitalina, pero su registro fue declarado improcedente por la Comisión Municipal de Procesos Internos.
Ante ello, el también diputado local acusó a la dirigencia estatal del PRI de cargar los dados a favor del notario Francisco Pérez y no ofrecer condiciones de equidad para la toma de decisiones.
“La dirigencia estatal tiene un favorito y buscará a cualquier precio imponerlo como ganador. No tiene ningún caso seguir en un proceso en donde los dados están cargados, en donde algunos pretenden desestimar un proyecto serio y competitivo simplemente porque no goza de la simpatía, del agrado, del grupo político que hoy controla la dirigencia estatal”.