El Diputado federal, Marcos Aguilar Vega, lamentó que a pesar de que algunas de sus demandas se están cumpliendo, los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tienen más de dos semanas protestando en contra de la nueva reforma educativa que se discute en el Congreso, y mantienen tomadas las instalaciones del recinto legislativo.
“No obstante que estas acciones violentan la vida democrática y la gobernabilidad de este país, desechan la vía del diálogo y la representatividad en la Cámara de Diputados”.
Indicó que antes estas acciones, el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, a través de su coordinador Juan Carlos Romero Hicks, ha tomado la decisión de buscar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, para exigir que se garanticen las condiciones de seguridad en el recinto.
“Los diputados federales de Acción Nacional estamos buscando el amparo de la justicia. Está claro que existe conductas que por acción u omisión, tanto del presidente de la Mesa Directiva, como de la Jefa de Gobierno, los hacen responsables de los hechos que enfrentamos estas dos últimas semanas en el recinto legislativo”.
Durante su conferencia de los lunes, el diputado federal dijo que los legisladores panistas quieren restituir su obligación para trabajar y cumplir el mandato ciudadano, que es nuestro derecho también. Esto es para beneficio de todos los mexicanos.
En Comisiones de la Cámara de Diputados se logró aprobar por mayoría la nueva reforma constitucional en materia educativa.
En resumen, la nueva reforma deroga al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y al Servicio Profesional Docente, con lo cual elimina las evaluaciones al magisterio y sustituye el concurso de oposición por otros procesos de selección para el ingreso, la promoción y el reconocimiento de los maestros.
“Reitero mi respeto absoluto a todos aquellos maestros que con esfuerzo y dedicación dan muestra cotidiana de su labor al frente del aula, es necesario sin duda mejorar sus condiciones de trabajo, pero no a través de la coerción de grupos empoderados y guiados por acuerdos políticos.
Destacó que los legisladores no cedieron la rectoría del sistema educativo porque le corresponde al Estado y por el contrario, han reconocido el papel de los docentes como profesionales de la educación.