Con el apoyo del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría 2018, la Lic. Mara Natalia Milla Hernández, egresada de Odontología de la Universidad Autónoma de Querétaro y estudiante de la Maestría en Neurometabolismo, que oferta la Facultad de Medicina de esta Casa de Estudios, realiza una investigación sobre los niveles de flúor en el pozo de agua de la comunidad de San José de la Peñuela, en el municipio de Colón, Querétaro; y cómo pueden afectar el desarrollo cognitivo de los niños de esta localidad.
De acuerdo con la estudiante de posgrado, esta investigación aborda la relación neurotóxica del flúor y el desempeño de la atención y memoria de escolares de entre 6 y 12 años.
“En teoría, a mayor concentración del elemento, es mayor la alteración en el organismo de las personas. No únicamente a nivel de sistema nervioso, sino también de sistema óseo, por eso afecta a dientes y huesos. Y, de hecho, encontramos en los habitantes de San José de la Peñuela altos niveles de prevalencia de fluorosis dental, que es un padecimiento que mancha los dientes y causa el cambio de la morfología de las piezas dentales, lo que se debe a la ingesta crónica en altas cantidades de flúor”, señaló la Lic. Milla Hernández, quien indicó que en pruebas animales se ha comprobado la alteración neuronal y daños al sistema inmunológico de las neuronas a causa de dicho elemento químico.
La investigadora manifestó que con su proyecto se han aplicado pruebas en niños de San José de la Peñuela y se ha encontrado que los que presentan incipiente fluorosis presentan menor rendimiento intelectual; mientras que los que tienen fluorosis más severa tienen un desempeño promedio e incluso por encima de la media.
“Creemos que hay sistemas de homeorresis que están actuando en este caso. Es decir, si los pobladores consumen durante toda la vida agua con altos niveles de flúor, el cuerpo trabaja para crear mecanismos que permitan que las neuronas continúen con su función ante una exposición tóxica crónica”, indicó.
La Lic. Milla Hernández destacó que esta investigación es de alto impacto para la comunidad colonense, ya que es de gran interés para ellos saber cuáles son los niveles de flúor que yacen en el único pozo de agua del que disponen; y más allá de las campañas antifluorosis que se implementan, dijo, “para enmascarar” la situación, es necesario arreglar de raíz este problema y empezar a generar una propuesta de filtrado para los más de 4 mil habitantes.
“Hay muchas variantes en el estudio, además del impacto en el desarrollo cognitivo del flúor en agua. Pero sí sabemos que hay en San José de la Peñuela un índice de 1.3 de fluorosis, lo que según la Secretaría de Salud, si este nivel se encuentra por arriba de 0.6 ya se convierte en un problema de salud”, apuntó la universitaria, quien informó que gracias a FOPER se pudo comprar el equipo para hacer estas mediciones en el pozo y ella misma buscó capacitarse para aprender a utilizar el instrumental.
“Lo más importante es que pueda abrir un campo de investigación en el estado y en el país sobre este elemento. En México, por ejemplo, San Luis Potosí, Durango, Chihuahua y Querétaro tienen comunidades con este grave problema”, expresó.