La pandemia del COVID-19 hizo a un lado otras pandemias que también están matando enfermos, como la diabetes, que provoca deficiencias renales y cardiovascuares y que tiene en este momento a 25 mil pacientes a la espera de un órgano vital, afirmó Carlos Castro Sánchez, Director General de Asociación ALE, IAP a nivel nacional.
«México se enfocó de lleno a resolver el problema del COVID-19 y los trasplantes, que de por sí nunca han sido prioridad en México, debieron suspenderse. Muchos pacientes que ya estaban en lista de espera tuvieron que volver a esperar su trasplante, cuando lo que menos tienen ellos, es tiempo», dijo.
En rueda de prensa, donde estuvo acompañado de Adriana Castro de Alverde, presidente fundador y de Juan Manuel Sandoval Cuéllar, jefe del Departamento de Trasplantes del Hospital General en Querétaro, afirmó que al año se venían realizando de 2 mil 500 a 2 mil 800 trasplantes.
“La lista de pacientes aumenta 10 por ciento anualmente; entonces, se van acumulando, en este momento 17 mil esperan un trasplante de córneas, 6 mil un trasplante de riñón, 388 de hígado y 56 de corazón”, dijo.
Alertó que las enfermedades renales representan una verdadera pandemia: existen 8 millones de pacientes renales en el país, 170 mil están en la etapa 5, es decir que requieren de un proceso sustitutivo, pero únicamente 60 mil reciben el tratamiento necesario dentro del IMSS, y si se toma en cuenta los menos de 3 mil trasplantes que se realizan, se observa el alto número de pacientes que se está muriendo.
Por ahora los pacientes que esperan un trasplante está siendo ayudados con sus medicamentos que representan gastos mínimos de hasta 3 mil pesos a la semana «y ahora lo peor es que con esta contingencia, las donaciones se han frenado, nuestros eventos como el Bazar ALE y el Torneo de Golf que debió celebrarse ayer están cancelados, así que estamos tocando de puerta en puerta ver quién quiere apoyarnos, de gobierno si no tenemos ningún apoyo», dijo a su vez Adriana Castro de Alverde, por lo que apeló a la solidaridad de los empresarios y la ciudadanía en general.
Urge centro especializado de trasplantes
Juan Manuel Sandoval Cuéllar, jefe del Departamento de Trasplantes del Hospital General, reconoció que, de momento, y por seguridad de los mismos pacientes y médicos, los trasplantes están suspendidos, pero confían en que con el nuevo Hospital General se pueda potencializar el trasplante e incluso impulsar un nuevo centro especializado en ello. Por ahora se tienen en Querétaro 40 pacientes de riñón, y 2 de hígado que espera donador cadavérico y 10 personas esperando donador vivo.
Hizo un llamado a apoyar a Asociación ALE, «la gente no sólo se muere de COVID-19, se muere de problemas hepáticos, y muchos de los que se atienden en la asociación, son personas que carecen de recursos y que sin el apoyo de la fundación morirán».
Finalmente, coincidieron en señalar que a la par de trabajar por crear una mayor y mejor infraestructura como este centro especializado de trasplantes, y de seguir promoviendo la cultura de la donación de órganos, también se necesita una campaña de prevención «es mejor apagar un cerillo que un incendio -dijo Carlos Castro-, necesitamos a las nuevas generaciones a cuidarse, a comer bien, saber de nutrición, a que se muevan y realicen ejercicio, es mejor prevenir que lamentar», concluyó.