Para los diputados michoacanos se ha convertido en una constante legislar en lo oscurito y a puerta cerrada, con sesiones que terminan a altas horas de la madrugada y sin acceso a los medios de comunicación.
Desde la pasada legislatura y la recién nombrada, se han acostumbrado a convocar a sesiones por la tarde noche.
Sin embargo, tradicionalmente se presenta la falta de quórum, hecho que los obliga a decretar un receso, para volver a arrancar, hasta que los diputados michoacanos, tienen la voluntad de acudir a la sede parlamentaria, sí es sesión presencial o conectarse vía remota, sí está es virtual.
Tan solo la sesión programada para este martes 6 de octubre en punto de las 19.00 horas arrancó cerca de las 22.00 horas para concluir cerca de las 3 de la madrugada de este miércoles.
En dicha sesión se aprobaron modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal a cargo del morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Los legisladores michoacanos también han cerrado totalmente las puertas a los representantes de los medios de comunicación, desde hace un año y 7 meses, so pretexto de salvaguardar la integridad física de los congresistas y sus trabajadores, ante un posible contagio del Covid19.
Sin embargo, el cierre a las sesiones únicamente es para los periodistas, ya que, el pleno regularmente se encuentra colmado de asesores y demás personal que contratan los legisladores.
Incluso, la semana pasada, en la llamada Casa del Pueblo, en una de las sesiones nocturnas de la 75 Legislatura, diputados allegados a la 4 Transformación, coadyuvaron para que cerca de un centenar de integrantes del ala magisterial, ingresará al recinto parlamentario para manifestarse por la falta de pagos.
Periodistas que cubren la fuente del Congreso del Estado, no descartan acudir ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para presentar una queja contra el parlamento michoacano, por violentar la libertad de expresión e impedir el acceso a un inmueble público propiedad de los ciudadanos, espacio que incluso es nombrado como “La Casa del Pueblo”.
Ante el desdén de los diputados michoacanos, los periodistas que cubren la fuente del parlamento, tampoco descartan cerrar filas y dejar de cubrir todo tipo de convocatorias a ruedas de prensa y cerrar sus espacios informativos a los comunicados que emitan los legisladores.
Ya que, a diferencia de otros poderes que han reabierto sus puertas a los medios de comunicación, con las medidas necesarias para la protección a la pandemia sanitaria y conscientes de que representan un vínculo con la ciudadanía para estar informados, el Legislativo se mantiene con el cierre total para la prensa.
Mientras los legisladores michoacanos legislan en lo oscurito y a puerta cerrada, bajo el pretexto de la pandemia sanitaria, a sus convocatorias a ruedas de prensa, esperan una gran afluencia de periodistas.
