En México, durante el primer semestre del año, se cometieron más de 20 mil delitos de robo relacionados con el transporte público, tanto a sus operadores como a los usuarios.
Por lo anterior, la Cámara de Diputados federales, aprobó reformas al artículo 71 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que ordena la instalación de cámaras de vigilancia, botones de pánico y sistemas de geolocalización en las unidades del transporte público.
Cifras del gobierno federal indican que, de enero a junio del 2021, en la nación se cometieron 4 mil 187 robos a transportistas, el 80 por ciento de ellos con violencia.
En el mismo periodo, el robo en el transporte público individual contra los usuarios fue de mil 441; en público colectivo, 6 mil 51; en individual como los taxis, más de 7 mil 400.
La propuesta legislativa aprobada, señala que, a efecto de fortalecer y extender el alcance de las labores de vigilancia realizadas en los centros de monitoreo, a cargo de las instituciones de seguridad pública a nivel federal, local y municipal, y así facilitar las acciones de atención inmediata e intervención oportuna de dichas autoridades ante la comisión de ilícitos.
El proyecto fue aprobado por 491 votos y enviada al Senado para su discusión, añade que durante los últimos años la percepción de inseguridad en el transporte público se ha mantenido en altos niveles de manera constante, como resultado de que la mayor parte de los usuarios o algún miembro de su familia han sido víctimas de algún delito durante sus trayectos.