El secretario de gobierno del municipio de Querétaro, Apolinar Casillas, afirmó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia fue reticente a la propuesta de instalar rejas para impedir el paso a la parte superior del Acueducto de Querétaro.
Luego de que el pasado viernes, un hombre perdiera la vida, tras arrojarse de la parte superior del monumento histórico, el funcionario municipal deslindó responsabilidades.
Cuestionado respecto del compromiso que había asumido el municipio de Querétaro de instalar algún elemento en la parte baja del monumento histórico, a fin de impedir que personas subieran al mismo, el funcionario municipal afirmó que hubo una propuesta al INAH, organismo que se resistió a respaldar la medida.
“Si el INAH no colabora, nosotros tendremos que hacerlo de manera unilateral. Lo que pasa es que, bueno, hubo reticencias, pues ante las propuestas que se le hicieron con el argumento de que ese tipo de instalaciones podría dañar el monumento”, indicó.
Casillas Gutiérrez sostuvo que, pese a esas resistencias, el municipio de Querétaro buscará alternativas e incluso afirmó que, si no hay respuesta pronta del INAH, entonces el municipio instalará una protección, aun cuando la autoridad federal les aplique una sanción.
“(El INAH) no aceptó la propuesta que teníamos de instalar rejas porque era invasivo para Los Arcos. Ellos quedaron de plantear otra propuesta; sin embargo, si hay tardanza en la misma, nosotros tendremos que tomar las medidas preventivas. Será menos lesiva una sanción que recibamos a perder una vida”, afirmó.
El funcionario municipal sostuvo que, desde su punto de vista, la mejor opción para impedir que hechos como el registrado el pasado viernes en el que un hombre perdió la vida tras arrojarse de la parte superior de Los Arcos, es instalando una reja.
“Tiene que ser una reja, no veo otra. Buscaremos lo menos invasivo posible porque, perdón por decirlo así, pero es más importante una vida humana que un monumento histórico.