- El Banco Central Europeo (BCE) de la Unión Europea lanzó inicialmente un paquete de medidas sin precedente equivalente a 6.5% del PIB de la eurozona.
– Por su parte, el Banco de México anunciómedidas que equivalen a 3.3% del PIB.
– Hay que estar preparados para el siguiente paso: el reinicio de la actividad económica en el concierto internacional.
“El Banco Central Europeo (BCE) de la Unión Europea lanzó un paquete de medidas sin precedente que relaja los requisitos de capital de los bancos para aliviar el trago de pasar la crisis del coronavirus y evitar que se frene el crédito y la actividad económica. Ello también significa que suaviza los requisitos para evitar que las instituciones financiadoras cierren el grifo del crédito. Este estímulo monetario representa un total de 750 mil millones de euros, que equivale a 7.3% del PIB de la eurozona», señaló Gustavo Mendoza especialista en financiamiento e infraestructura de la firma legal Santamarina + Steta.
En nuestro país el Banco de México anunció diez medidas de política monetaria para reforzar el crédito en la economía y el buen funcionamiento del sistema financiero por un total de 750 mil millones que equivalen a 3.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
El especialista, precisó que «las enérgicas medidas inicialmente adoptadas por Banxico son consistentes con un contexto internacional caracterizado por importantes estímulos fiscales y monetarios, pero pueden no ser suficientes para reactivar la economía en el nivel necesario».
La diferencia con el Banco Central Europeo es que éste también asume primariamente el riesgo de la deuda bursátil de las empresas, que en condiciones de crisis los mercados no comprarían. El riesgo que en consecuencia el Banco Central Europeo asume directamente son las pérdidas si dichas empresas no pagan. «El objetivo es que las empresas sigan avanzando, recibiendo recursos y produciendo, para que en el momento que termine la pandemia, se reanude de forma rápida la actividad económica y las condiciones de mercado vuelvan a la situación ordinaria y las empresas no sufran temas de liquidez por el Covid. Le apuestan a una recuperación más rápida. Caso contrario a México que no se están apoyando a las empresas sino a los bancos para que estos sean los que presten bajo sus esquemas», comentó el abogado Gustavo Mendoza.
Se espera que para finales de año los países de la Unión Europea y las grandes potencias implementen una nueva serie de medidas más fuertes que van desde estímulos fiscales, cambios legales y garantías para las inversiones. Si México no se prepara dejará de ser competitivo y quedará relegado dejando de ser atractivo para la inversión tanto extranjera como nacional. «Hay que estar preparados para el siguiente paso que es el reinicio de la actividad económica. Ello significa que si se requiere que se eliminen ciertos requisitos o cambiarlos, hay que hacerlos de inmediato para ser más competitivos y atraer las inversiones para así facilitar la recuperación. Este planteamiento debe también ser desde la perspectiva legal, para crear confianza y certeza jurídica», puntualizó el especialista.
En este sentido el gobierno mexicano debería replantear sus grandes proyectos. Analizar a fondo si se cancelan o no o invertir en otros proyectos más rentables y atractivos dadas las nuevas condiciones geopolíticas y del entorno global. Se debe tomar la decisión responsable para beneficio en cumplimiento de las leyes, y del mandato constitucional que tiene el poder ejecutivo.
«La competencia a nivel global por atraer inversiones va a ser muy feroz. Los países que estén mejor preparados, den mayor certeza y confianza al inversionista van a ser los grandes ganadores. Es fundamental que México vuelva a sentar las bases para ser más competitivo y poder tener una recuperación aceptable», precisó el especialista.
