
La directora del Sistema Municipal DIF, Patricia Mendoza Mejía, informó que el organismo municipal realiza recorridos diarios para identificar y atender a menores que se encuentran en la vía pública, especialmente aquellos que acompañan a sus padres o trabajan en semáforos. Estos menores son remitidos a la Procuraduría, mientras que la Fiscalía se encarga de dar seguimiento a los casos que puedan implicar riesgos mayores.
Mendoza Mejía explicó que muchos de estos menores no cuentan con una red de apoyo familiar o social, lo que los coloca en situaciones vulnerables. “Cuando detectamos a niños y adolescentes en la vía pública, hacemos un llamado a los padres sobre el riesgo que implica esta exposición y, si la situación se repite, la Procuraduría interviene directamente para garantizar la protección del menor”, señaló.
El DIF opera a través del departamento ANNA (Atención de Niños, Niñas y Adolescentes), responsable de los recorridos por avenidas y semáforos de la ciudad. Este programa busca prevenir la exposición de los menores a situaciones de riesgo, asegurar su bienestar y generar conciencia entre las familias sobre la importancia de mantenerlos en ambientes seguros.
La funcionaria destacó que, aunque se realizan recorridos de manera constante, en muchas ocasiones no se encuentran menores, ya que algunos provienen de otros municipios como es Amealco y conocen el funcionamiento del programa, desplazándose a distintos puntos para evitar ser detectados. Esta situación refleja la necesidad de estrategias coordinadas entre municipios para proteger a la infancia.
Cuando los menores son identificados, el DIF elabora un reporte detallado que incluye edad, condiciones y situación de riesgo. Si los niños no son retirados de lugares peligrosos, interviene el gobierno del estado para garantizar su seguridad, asegurando así que ninguna situación de riesgo quede desatendida.
Mendoza Mejía finalizó que el trabajo conjunto entre el DIF, la Procuraduría y la Fiscalía busca proteger a los menores y prevenir situaciones de maltrato o exposición a peligros, fortaleciendo la red de apoyo institucional y promoviendo la concientización de las familias sobre la responsabilidad de cuidar a los niños, tanto en la vía pública como en sus hogares.


