La Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Querétaro (CESPQ) informo hoy que a fin de atender posibles casos de contagio de COVID-19 establecido un área de aislamiento para reclusos positivos con la enfermedad.
De acuerdo con información emitida por la Secretaría de Gobierno estatal, por protocolo, a toda persona de nuevo ingreso a los Centros Penitenciarios se le realiza una prueba rápida de antígeno, para identificar y diagnosticar si es o no portador del virus.
Una vez realizada la prueba, los recién ingresados permanecen en ese sitio durante 14 días hasta descartar un eventual caso positivo, monitoreados por personal de salud.
En caso de confirmar un caso positivo, la persona privada de su libertad es trasladada al área designada para su observación médica, de acuerdo a las medidas sanitarias vigentes para inhibir contagios y propagación del virus con el resto de la población penitenciaria.
“Actualmente, en el área designada para atención de casos positivos a COVID-19 dentro del Centro Penitenciario CP1 Varonil se contabilizan siete PPL’s (de recién ingreso) con resultado positivo a COVID-19, quienes se encuentran asintomáticos y permanecen estables en aislamiento sanitario, para fortalecer las medidas preventivas de contagio”, se informó.
Asimismo, se dio a conocer que, una vez que transcurran los 21 días de aislamiento, serán reubicados con el resto de la población penitenciaria, a fin de evitar contagios al interior del Centro.
La CESPQ recordó que las personas privadas de su libertad han mantenido contacto con sus familiares a través del mecanismo de videollamadas, el cual se implementa en todos los centros penitenciarios de la entidad, con la finalidad de garantizar la comunicación y vinculación permanente al exterior con sus familiar y amistades, sin exponer su salud.
