8 Jun 2022.- Zacua, la primera marca de autos eléctricos de México, comenzó en 2017, más de veinte años después de que la idea le llegara a su fundador, Jorge Martínez. Como director de una de las mayores empresas de aparcamientos del país, Martínez conocía de primera mano la cantidad de vehículos de gasolina que circulaban por las carreteras del país y comprendió que el mundo del motor tenía que cambiar.
Martínez imaginó el primer automóvil eléctrico construido en México, en equipo con ingenieros eléctricos y mecánicos y nombró a la empresa Zacua, en honor al ave favorita del emperador Moctezuma II del siglo XVI. En 2018 inauguró su primera planta productiva, en el estado de Puebla.
Los primeros vehículos de prueba de Zacua se entregaron ese mismo año y, desde entonces, su equipo ha estado perfeccionando los modelos. Pero el proyecto no ha estado libre de obstáculos: en un mercado cada vez más saturado, compitiendo con marcas internacionales consolidadas, de mayor trayectoria –y bolsillos más profundos–, Zacua ha tenido que hacerse un nombre desde cero. En México, sin embargo, la empresa ha construido una comunidad de usuarios que ha apoyado el proyecto en cada paso, probando y ayudando a mejorar sus vehículos.
Zacua actualmente tiene dos modelos en la línea de producción, el MX2 y el MX3, ambos desde 599 000 pesos mexicanos (US$30 500), y la empresa también ofrece subsidios de alrededor de US$2500 para cubrir parte del costo para sus usuarios. Sus autos compactos se presentan como vehículos urbanos, con un alcance de 160 km y baterías que afirman tener una capacidad de 3.000 ciclos de carga completa, lo que se traduce en una vida útil estimada de ocho años.
