En el barrio de Santa Lucía, en el municipio yucateco de Valladolid, la paciencia de los habitantes llegó a su límite después de tres días sin electricidad. Los constantes apagones en la zona habían generado molestia y malestar entre la comunidad, y cuando el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegó para realizar un remedio temporal, los ánimos se caldearon aún más.
Ante la falta de una solución definitiva por parte de la paraestatal, los vecinos decidieron tomar acciones drásticas y retuvieron a uno de los trabajadores de la CFE. Con determinación, lo amarraron a un poste como muestra de su descontento y hartazgo.
Mientras el empleado permanecía atado, los pobladores tomaron fotografías y videos para difundirlos en redes sociales, enviando un claro mensaje a la CFE: si no resuelven los recurrentes cortes de luz, estarían dispuestos a tomar medidas más extremas.
El clima en la región no hizo más que aumentar la indignación, ya que las temperaturas superaron los 42 grados centígrados. La falta de electricidad dejó a la comunidad sin la posibilidad de utilizar ventiladores o cualquier otro aparato para aliviar el intenso calor.
Ante esta situación, las autoridades locales se encuentran en alerta y buscando una pronta solución al conflicto, mientras los pobladores exigen una respuesta inmediata y acciones concretas para poner fin a los apagones que afectan la calidad de vida en Valladolid.
