Las enfermedades crónico degenerativas, conocidas como comorbilidades, se mantienen como un factor predominante entre aquellas personas que pierden la vida por la COVID-19, cuando menos en Querétaro.
De acuerdo con los datos oficiales de la Secretaría de Salud del Estado (SESEQ) indican que, durante los primeros 15 días de junio, perdieron la vida 25 personas, de las cuales, 14; es decir el 56 por ciento, presentaban algún tipo de comorbilidad.
Si bien, las muertes por la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 han registrado una disminución considerable en las últimas semanas; ello no significa que la pandemia haya desaparecido o que esté controlada.
Ni siquiera el hecho de que, en la primera mitad del mes de junio se han registrado 6 días sin muertes por la enfermedad, debe ser indicio de que la pandemia está controlada.
De acuerdo con los datos oficiales emitidos por la Secretaría de Salud del Estado (SESEQ), del 1 al 15 de junio en Querétaro, se han registrado 25 fallecimientos por la enfermedad y, de éstos, en 14 casos -7 hombres y 7 mujeres- registraban diversas comorbilidades.
Los fallecidos tenían, según los datos de la SESEQ, entre 30 y 82 años de edad y todos ellos se encontraban hospitalizados al momento de fallecer, como resultado de las complicaciones de la enfermedad y, en la mayoría de los casos, en combinación con las comorbilidades que padecían.
Cabe destacar que el reporte de la Secretaría de Salud del Estado no indica qué tipo de comorbilidad padecían las personas fallecidas a las que se les atribuyen estas complicaciones.