EFE
México, 7 Sep.- El Gobierno mexicano presentará este miércoles su presupuesto para 2022, que se prevé marcado por la austeridad y las prioridades del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para sus megaobras emblemáticas y las Fuerzas Armadas.
Además, será el primer presupuesto del sexenio del nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y entregado a una Cámara de Diputados en la que los aliados de López Obrador perdieron la mayoría calificada de dos tercios, pese a conservar la mayoría absoluta tras la elección intermedia.
«Presentaremos el 8 de septiembre un paquete económico equilibrado entre ingreso y gasto, responsable y realista», afirmó el secretario en la última reunión con congresistas del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
AUSTERIDAD
El documento -que contiene los criterios de política económica, la iniciativa de ley de ingresos y el proyecto de presupuesto para el año próximo- sucede al paquete económico de 2021, considerado el más austero del siglo XXI, por representar apenas el 25,3 % del producto interior bruto (PIB), y que fue auspiciado entonces por el anterior secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
El secretario Ramírez de la O, quien asumió el cargo apenas en julio, ha enunciado como objetivos del presupuesto: fortalecer el apoyo «a los que menos tienen», «cuidar los ingresos y gastar mejor», y proyectos regionales con «fuertes efectos multiplicadores» en empleo y bienestar.
Pero la expectativa es hacerlo sin una reforma fiscal.
«La iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación contará con una estimación de ingresos realista. No incluye incrementos en las tasas de impuestos», expresó el funcionario a los legisladores de Morena.
La Secretaría de Hacienda, que actualizará sus pronósticos al entregar el paquete económico, ha previsto por ahora un crecimiento del PIB mayor al 6 % para 2021 y un incremento de 3,6 % para 2022, tras la contracción histórica de 8,2 % del año pasado.
PERO GASTO SELECTIVO
Pese al discurso de austeridad y las crisis derivadas de la pandemia, especialistas han cuestionado que el Gobierno priorice los megaproyectos del presidente López Obrador y el gasto militar.
Tan solo el gasto en el nuevo aeropuerto de Santa Lucía de la capital, y la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, y el aeropuerto de Tulum equivalen al 0,76 % del PIB, reveló un análisis de la asociación «México, ¿Cómo Vamos?».
Además, la organización detectó un gasto adicional a lo presupuestado de 83.468 millones de pesos (unos 4.173 millones de dólares), de los que 68 % fueron a la refinería de Dos Bocas y el 10 % a las Fuerzas Armadas.
La asociación ha pedido reorientar el presupuesto ante el aumento de 3,8 millones de pobres que detectó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para 2020, cuando la población en pobreza creció a 55,7 millones, el 43,9 % del total.
«Las áreas prioritarias para asignar los recursos públicos son mujeres que quieren trabajar, población en pobreza extrema, más financiamiento a microempresas y una propuesta de un seguro de desempleo que nos ayude a fortalecer el mercado laboral», expresó a Efe Adriana García, coordinadora de análisis económico de «México, ¿Cómo Vamos?».
Por otro lado, el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) advirtió que el gasto militar tuvo su nivel más alto en 2020, al representar más de 140.000 millones de pesos (7.000 millones de dólares), un crecimiento anual de 7,6 %.
«Expandir el programa de microcréditos, junto con la implementación del seguro de desempleo por tres meses (…) equivalen a los recursos adicionales destinados a las Fuerzas Armadas en este 2021», apuntó la investigadora.