Varios años después de verse obligados a abandonar sus estudios, 14 adultos de la comunidad indígena de Tetlama, en el Municipio de Temixco, Morelos, obtuvieron su certificado de preparatoria.
La falta de recursos económicos suficientes en algunos casos, sumado a la ausencia de una escuela preparatoria en su comunidad ha orillado a decenas de jóvenes que viven ahí a interrumpir sus sueños de convertirse en profesionistas.
Una de estas historias es la de Ana María Hernández Allende quien, 29 años después de cursar la Secundaria, hace apenas unas semanas logró graduarse de la prepa.
“Yo quería estudiar la Preparatoria, pero la verdad aquí no había ni becas, no había nada, entonces mi papá era agricultor, se dedicaba a la siembra de tierras, entonces no tenía el modo económico para mandarme a otra escuela, porque aquí no había preparatoria, tenía que mandarme fuera del pueblo.
“Mi papá tenía trabajo eventual solamente, se dedicaba al campo en la temporada de lluvias, entonces pues no teníamos ese sustento económico, éramos cinco hermanos y no hubo, en ese entonces a mi hermano lo atropelló un carro y menos, no pensábamos en eso”, contó.
Las ganas de Ana María por aprender cosas nuevas la llevaron a tomar varios cursos a lo largo de su vida.
“Me casé, pero lo que a mí me importaba era superarme, entonces me puse a meterme a varios cursos, estuve becada en el municipio en el 2012, tuve un curso de recreación, pedagogía y baile y también me metí a un curso de primeros auxilios, me metí a un curso de Nueva Vida, de pláticas de alcoholismo y drogadicción, me metí al INEA y en el año 2015 me eligieron como la primera mujer ayudante municipal de mi pueblo”, recuerda.
Sin embargo, lo que ella deseaba era continuar con su formación académica, lo cual durante muchos años le fue imposible, pues además del costo económico, los horarios de escuela no eran accesibles.
Fue a través del programa “Educatón, tu prepa en un jalón”, como Ana María, junto con otras 34 personas, se inscribió en esta modalidad de estudio, con clases presenciales ofrecidas directamente en la comunidad de Tetlama.
“Se hizo la convocatoria gracias a la empresa Esperanza Silver que se preocupó por nosotros, más que nada por el rezago educativo que tenemos. Se hizo la convocatoria, la vi y dije ‘no, yo si tengo la oportunidad lo voy a hacer, quiero superarme’, muchos dirían que a mis años o esto, pero la verdad créame que fue una experiencia muy bonita”, contó.
La empresa Esperanza Silver de México, asentada en esta comunidad, gestionó y becó a los estudiantes para que pudieran continuar con su formación académica.
Además, se diseñó un plan de trabajo para que los beneficiarios pudieran cursar las clases los domingos, pues por sus diversas actividades no podían hacerlo de lunes a viernes, situación que incluso durante años les impidió cursar la preparatoria.
«A mí me facilitó eso porque fue en domingo, es un día que prácticamente aquí en mi familia lo tenemos como de descanso, entonces yo dije ‘no, pues tengo toda la facilidad de eso’, los cursos que decía no eran en domingo, eran entre semana, pero sí pude con eso”, dijo Ana María.
Ya con la preparatoria terminada, hoy Ana María busca cumplir otro de sus sueños: estudiar pedagogía.
“Pienso en cuanto me den el papel sí ir por una licenciatura, la verdad sí, ya lo platiqué, pedagogía, porque me encantan los niños, incluso cuando estuve becada en el municipio porque íbamos a las escuelas, siempre me dejaban el kínder porque me decían que podía controlar más a los niños”, aseguró.
Otro de los casos es el de Martín Plascencia Sotelo, quien tras concluir la secundaria se vio obligado a abandonar sus estudios, pues su familia no contaba con los recursos económicos suficientes para financiarlos, por lo que se vio obligado a trabajar como ayudante de albañil.
Ahora a sus 32 años de edad Martín también logró concluir la preparatoria.
“Me quedé hasta la secundaría, de hecho por eso se me hizo un poquito difícil porque por motivos que no tuve recursos para seguir estudiando, pues entré a la construcción y ahorita pues que se me presentó esta oportunidad más que nada, de entrar al programa, a Educatón, más que nada seguir estudiando, y gracias a Esperanza Silver que nos dio la oportunidad, que nos becó y sí, más que nada se me facilitó un poco porque ahorita a través de este certificado voy a tener una mejor calidad de vida, un mejor trabajo, tanto en mi vida laboral, como personal”, contó.
El hecho de que las clases fueran ofrecidas los domingos es lo que le permitió finalmente continuar con su formación.
“La verdad pues con el programa de Educatón primero que nada nos dio la facilidad que fue los días domingos y pues no pagaba pasaje, me dieron todas las herramientas necesarias, pues primero que nada se me hizo fácil más que nada seguir esta experiencia de seguir estudiando porque todo se me dio aquí dentro de mi localidad, dentro de donde vivo, dentro de mis instalaciones más que nada y estaba al alcance porque anteriormente quería retomar otra vez, seguir estudiando, pero a veces por el tiempo, el pasaje, no pude seguirle estudiando, los horarios más que nada”, dijo.
El esfuerzo que hizo Martín fue aplaudido por sus hijas de 11 y 9 años de edad, a quienes todos los días les inculca la importancia de estudiar.
Ya con la preparatoria concluida, Martín busca cursar la Licenciatura en Contaduría Pública para mejorar así su calidad de vida.
“Pues se siente padre porque de aquí para adelante obteniendo ese papel se van a abrir más puertas, mejor calidad de trabajo y pues a mí sí me gustaría seguir estudiando y pues seguirle avanzándole, pues, aunque sí es un poco difícil, pero no es imposible, más que nada”, expresó.
Cristhian Daniel Espíndola Quezada, habitante de Tetlama y colaborador de la empresa Esperanza Silver de México dentro del área de Relaciones Comunitarias, explicó por qué la compañía decidió becar a este grupo de vecinos de la comunidad interesados en continuar sus estudios.
“Al traer ese programa aquí a la comunidad la empresa Esperanza Silver vio la necesidad de que muchos de los pobladores de aquí de la comunidad carecen de un estudio de preparatoria y de nivel superior ya que para acceder a ellos tenemos que salir a diferentes colinas, municipios porque aquí en la comunidad no se cuenta con una preparatoria y más que nada que no tenemos los recursos necesarios, económicos, para sostener una educación de ese tipo muchas de las personas, de las familias, se ven con ese problema de seguir estudiando”, expresó.
Por eso, dijo, la empresa estableció una alianza con Educatón para lanzar la convocatoria a la que respondieron 35 personas de las cuales 24 concluyeron el programa y 14 lograron graduarse.
Además de las gestiones para acercar el programa, Esperanza Silver de México pagó la inscripción, el examen y la certificación de los beneficiarios.
“Muchos de estos estudiantes tenían otros roles en sus casas, unos eran amas de casa, trabajaban, tenían que salir, entonces para ellos se les complicaba estudiar una preparatoria entre semana, entonces la mayoría decidió de que se les impartiera la clase en los días domingos donde era su día libre que podían tomar esa clase.
“Aquí el rezago educativo es pésimo, muchas de las familias no tienen el sustento económico para salir, es por eso que aquí en al comunidad de Tetlama hay pocos profesionistas y pocos que terminan su preparatoria o que la dejan a medias porque no pudieron continuar sosteniendo ese apoyo”, comentó.
Los 14 estudiantes que hasta ahora se graduaron a través del programa tendrán mayores posibilidades de obtener mejores empleos o de continuar sus estudios profesionales.
“Se abren otras puertas para ellos, laborales, uno nos comentaba que tenían un puesto, pero no podía ascender porque el requisito indispensable era terminar su preparatoria o presentar un certificado que lo avale y es por ello que en esa parte se ven beneficiados porque ven que se les abren muchas puertas más y porque varios se quieren seguir superando”, dijo.
Liliana García, de 28 años de edad, y Érika Palacios, de 19, son otras de las beneficiarias del programa.
Liliana cuenta que en su caso sí comenzó sus estudios de preparatoria, sin embargo su madre enfermó y eso provocó que abandonara la escuela.
“Me quedé en cuarto semestre de preparatoria, no la pude terminar por cuestiones familiares, este, y pues ahí me quedé nada más en el cuarto semestre de preparatoria. Lo que pasa es que mi mamá era la persona que nos daba todo prácticamente y pues a ella le salió un tumor en la columna y pues a raíz de eso fue por eso que dejamos los estudios, porque todo lo de su enfermedad fue muy costoso, entonces fue la escuela o mi mamá y nos salimos de estudiar pues casi todos”, expresó.
Diez años después de eso, Liliana decidió participar en la convocatoria de La Esperanza Silver de México y concluir la prepa.
“Me comentó una vecina, me dijo que iba a ver un proyecto de Educatón, que si quería entrar que iba a ser aquí mismo en el pueblo, no tenía que pagar pasajes ni nada y digo, ahí era mi oportunidad, porque salir a otro lado y pagar pasajes y todo eso y pues más que nada porque también la empresa nos apoyó muchísimo en ese aspecto”, dijo.
Aunque en algún momento decidió retomar sus estudios, su trabajo de tiempo completo como mamá de Iker e Ian no le permitió ir a la escuela entre semana.
“Ellos estuvieron conmigo en mi graduación, me sentí muy contenta de poder compartir eso con mis hijos y mi hijo el más grande dice ‘¿mamá, cómo es eso?’ Es que terminé la prepa, y por qué, y me hace preguntas de por qué dejé de estudiar, entonces pues yo ahí entro de poderle explicar, de por qué, entonces pue sí me siento contenta y gracias a ellos también, a mi familia”, dijo.
Érika Maribel Palacios Mariaca también comenzó sus estudios de preparatoria en la comunidad vecina de Cuentepec.
Sin embargo tampoco pudo concluirlos a tiempo.
Aunque buscó oportunidades, Érika no contaba con los recursos para pagar una preparatoria particular, por lo que le fue imposible retomarlos.
“Anteriormente yo ya me había propuesto terminar mi prepa y había buscado preparatorias afuera pero la verdad sí las sentí muy caras, porque había visto la de Temixco, la de Cetec y esa en corto tiempo, pero son muy caras. Esa vez me dijeron que cada mes tenía que estar pagando mil 300 o casi 2 mil, entonces no, aparte el pasaje y luego que tenía que comprar libro y conectarme por videollamadas y no sé qué tanto y no, no me alcanzaba”, dijo.
Sin embargo a través de Educatón, en cuatro meses, con clases los domingos, cumplió su objetivo.
“Sí la sentí un poquito difícil porque era trabajar, estudiar, ir un día a la escuela, casi todo el día, a veces no iba a visitar a mi papá porque me encontraba en la escuela y sí la sentí un poquito difícil, pero gracias a Dios sí lo logré.
«Me siento bien porque así con mi prepa ya terminada podré encontrar otro trabajo mejor, que me paguen mejor y a lo mejor un poquito más cercano porque mi trabajo está un poquito retirado”, dijo.
Érika, al igual que sus compañeros, agradeció el apoyo que les brindó la empresa minera.
“Muchas gracias por el apoyo que nos brindaron, por el interés que tienen hacia este pueblo, para ver qué pues hay mucha gente que no ha terminado su prepa por lo mismo por falta de economía, porque los trasladados son muy lejos, la ruta se tarda un buen y pues a veces no tenemos todas las necesidades para poder terminarla”, expresó.
Martín pidió a la empresa continuar con este programa para beneficiar a más habitantes de Tetlama.
“Que siga más que nada Esperanza Silver que siga apoyando a los habitantes de San Agustín Tetlama, que se acerquen a las instalaciones, porque hoy en día la situación afuera está muy difícil, el trabajo está escaso y todo este rollo, entonces ahorita que siga apoyando a las personas, o más que nada becándolas, para que sean como yo, una persona que me benefició y me apoyó para que no se queden estancados más que nada, que le sigan echando ganas”, dijo.
Liliana también agradeció la atención que recibió mientras cursaba la prepa.
“Yo le agradezco mucho a ese programa y a la empresa precisamente porque pues gracias a eso yo pude concluir mi prepa y varios de los que vivimos en la comunidad pudimos concluir la preparatoria.
“De mi parte agradecerle por todo el apoyo que nos brindó y por siempre impulsarnos, porque también estaban al pendiente de seguir echándole ganas, de seguir asistiendo, porque muchos desertaron también, desafortunadamente, entonces pues yo digo que más que nada darle las gracias por todo el apoyo que nos brindó a mí y a todos mis compañeros”, expresó.
Ana María Hernández celebró que la empresa minera acerque estas oportunidades a los habitantes de su comunidad, a diferencia de las autoridades, quienes en todo este tiempo nunca le ofrecieron la posibilidad de continuar con sus estudios.
“Le doy las más infinitas gracias porque es un escalón más, es una etapa más de mi vida, a estas alturas, sí la verdad sí le agradezco mucho en lo particular, le digo, que Dios los bendiga porque la verdad para mí sí es un logro y pues voy por lo otro, a ver qué pasa, y vamos, estoy esperando a ver si puedo inscribirme.
“Realmente es una de las empresas que más se ha preocupado por nosotros en ese tipo de cuestión y el tipo de cuestión de salud también, estoy muy agradecida porque tengo un hermano que tiene insuficiencia renal y tiene ayuda por parte de la empresa, o sea, realmente sí”, dijo.
Los representantes de la empresa La Esperanza Silver de México aseguran que en las próximas semanas lanzarán una nueva convocatoria para que a través del programa Educatón más adultos de Tetlama puedan obtener su certificado de preparatoria y puedan así continuar con su profesionalización.