Por considerarla una elección presidencial, disfrazada de plebiscito, la Coparmex local exigió a los diputados federales por Querétaro rechazar las reformas que impulsa Morena en el Congreso de la Unión para la revocación de mandato.
Mediante cartas dirigidas a los legisladores federales, la presidenta de la Coparmex local, Lorena Jiménez Saucedo manifiesta su enérgica protesta por el dictamen que reforma y adiciona los artículos 35, 36, 73, 81, 83, 99, 115 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de consulta popular y revocación de mandato que está cerca de ser votada.
Según la Coparmex local, estas reformas, además de traer consigo riesgos importantes para la estabilidad democrática del País, abren la puerta a una reelección presidencial.
“En términos prácticos, la aparición del Presidente en funciones en las
elecciones intermedias de 2021 es una reelección, además de generar
condiciones de inequidad en las otras contiendas… Nuestra Constitución Política ya cuenta con mecanismos para remover al Presidente, tales como el desafuero y el juicio político”, indica la dirigente empresarial en la misiva.
Además, señala que deben ser discutidas con mucha mayor seriedad las implicaciones en caso de que el presidente en funciones resultara perdedor y procediera la revocación de mandato.
“El costo de una nueva elección presidencial y la inestabilidad que se generaría no deben tomarse a la ligera”, indica.
Afirma que los pocos casos que han existido de sistemas presidenciales con
revocación de mandato han tenido un resultado contrario a la democracia,
llámese: Venezuela Bolivia y Cuba.
“COPARMEX siempre ha estado a favor de la participación ciudadana como una forma de fortalecimiento de nuestra democracia; sin embargo, consideramos que la iniciativa camina en sentido contrario.
“México requiere de un Presidente de la República enfocado en sus tareas de gobierno y no uno en campaña permanente”, afirma.
Por ello, exhorta a los legisladores federales a que rechacen estas modificaciones por su “amplio sentido antidemocrático” y permitan que en los procesos electorales siga prevaleciendo la igualdad de circunstancias para todos los partidos políticos.