Omar Plancarte Hernández, excandidato a la presidencia municipal de Uruapan por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y quien fue secuestrado el pasado 25 mayo y que hasta momento se desconoce su paradero, quedó en tercer lugar en las elecciones del 6 de junio.
Sin embargo, a pesar de que a 20 días de que fuese levantado por un grupo armado que lo sorprendió en un rancho de su propiedad ubicado en los límites entre Villa Jiménez y Purépero, 2 mil 859 uruapenses confiaron en su regreso a casa y votaron a favor de su proyecto de gobierno.
La tragedia ha marcado la vida del exaspirante a la alcaldía de la capital mundial del aguacate, desde el simple hecho de apellidarse “Plancarte” y que ocasionó que el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), confundiera a dos de sus 4 hijos como familiares de Enrique “Kike” Plancarte, fundador del grupo criminal “Los Caballeros Templarios”.
Los hechos se suscitaron el 2 de febrero del 2012, cuando sus hijos Miguel Noé y Omar Alberto, de 25 y 23 años de edad, respectivamente, ambos estudiantes de arquitectura, fueron secuestrados junto con otros tres de sus compañeros por la célula criminal con orígenes jaliscienses.
El CJNG liberó a tres de los jóvenes, no así, a los hijos del interesado en ocupar la alcaldía de Uruapan, por el hecho de apellidarse “Plancarte”.
Ante la inacción de las autoridades para emprender la búsqueda de los jóvenes, emprendió su propia investigación e incluso se sumó al movimiento de Javier Sicilia.
En su búsqueda se percató que los responsables de la desaparición forzada de sus hijos, habían sido Omar Espejo Flores, apodado “El Toro”, Ramón Álvarez Ayala “R1” y Rafael Álvarez Ayala “R2”, delincuentes que fueron detenidos hace un par de años.
A 9 años de su desaparición, Plancarte Hernández nunca encontró a sus hijos, pero conoció que ambos jóvenes fueron obligados a fabricar drogas para el CJNG, para posteriormente perderles el rastro en su totalidad.
Para huir del CJNG, el también empresario emigró de Guadalajara y se asentó en Michoacán, lugar donde se interesó por el emprendedurismo y posteriormente la política buscando la alcaldía de Uruapan, con el objetivo de combatir la inseguridad, sin embargo, los carteles michoacanos, lo secuestraron y hasta el momento se desconoce su paradero.
Tras la desaparición del candidato, el equipo del PVEM frenó actividades proselitistas, sin embargo, alcanzó 2 mil 859 sufragios.
Al momento de ser secuestrado, Plancarte se encontraba acompañado por uno de sus colabores, Luis Humberto Bueno Fierros, de ambos se desconoce su paradero y la Fiscalía General del Estado (FGE), no ha dado a conocer sí existen avances en las investigaciones. Es así, como una familia conformada por 6 integrantes, se ha visto marcada por la delincuencia organizada, que ha desaparecido al 50 por ciento de sus miembros.