Morelia, Michoacán.- La falta de estado de derecho y ausencia de las autoridades de todos los niveles de gobierno, ha provocado que el municipio de Aguililla en Michoacán, se convierta en tierra de nadie y permita que constantemente, los integrantes de los carteles de las drogas, destrocen la carreteras de la localidad, para impedir el acceso de productos básicos e incomunicar a los habitantes.
A lo largo de un mes, en cerca de una decena de ocasiones, con maquinaria pesada y durante varias horas, las mafias desgarrar la principal vía de comunicación al municipio, en la carretera Puente de Fierro y El Aguaje.
La zona que se disputan el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Carteles Unidos y los resquicios de la Familia Michoacana, apoyados en sus brazos armados conocidos como Los Viagras o Blancos de Troya, han ocasionado los destrozos en los accesos de comunicación.
Mientras las autoridades estatales y federales, ignoran la crisis humanitaria que padecen los habitantes de tierracaliente en Michoacán, la situación ha llamado la atención de personajes internacionales, como del Papa Francisco, que recientemente envió a Franco Coppola a atravesar las entrañas de los carteles de las drogas, para hacer una súplica y llamado a la paz.
El nuncio apostólico ofreció una misa en el mismo corazón del narcotráfico, realizó un recorrido por la zona para llevar un mensaje de fe y esperanza a las familias que se encuentran sometidas y apabulladas por la delincuencia organizada.
El párroco local de Aguililla, reveló que, a consecuencia de la ola de violencia, se registra un “éxodo alarmante” de los habitantes de la región de tierra caliente y buscan apoyo de la Iglesia Católica, para que les extiendan cartas de recomendación y puedan buscar asilo político en Estados Unidos.
El sacerdote, compartió que los grupos de la delincuencia organizada, tienen dominado el municipio e incluso son quienes permiten o impiden la llegada de productos básicos, desde alimentos, medicinas o gasolina, sin que autoridad alguna intervenga.
La situación, ha provocado constantes manifestaciones de los habitantes que demandan seguridad al municipio, protestas en las que ha participado el maestro Fernando Padilla Vázquez, quien recibió un empujón del gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo.
Los ciudadanos exigen a la administración perredista, garantice el libre tránsito e impida la destrucción de las brechas, a manos de la delincuencia organizada, derivado que, la incomunicación ha provocado la muerte de varias personas que se ven imposibilitadas de trasladarse a los hospitales más cercanos al municipio gobernado por las mafias michoacanas.
