Los integrantes de la LVIII Legislatura Local han convertido la intrascendencia en parte esencial de sus agendas de trabajo, por lo que se dedican a legislar para que cualquier cosa que tenga un guiño de interés general sea declarado Patrimonio Inmaterial Cultural del Estado o tenga sus letras doradas
Sedientos de publicidad, los diputados locales han llenado el vacío de ideas y su desvinculación con la vida diaria de los queretanos con ocurrencias. La agenda de la LVIII Legislatura local está saturada de temas que sólo sirven para engordar la estadística de los propios legisladores, pero que no contribuyen en nada al mejoramiento de la calidad de vida de los queretanos ni del marco normativo estatal.
Y es que a los diputados locales les ha invadido un intenso fervor por la queretaneidad y hoy están tan preocupados por la preservación de todo aquello que tenga un giño de interés general, que se dedican a legislar por cualquier cosa, aun cuando su veracidad histórica esté en entredicho, sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del estado de Querétaro.
La avalancha comenzó el 15 de noviembre de 2016, cuando el diputado y Coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), Luis Antonio Rangel Méndez, presentó el Decreto por el que se declara a la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Querétaro.
De ahí la ruleta ya no pararía. Todos encontraron en las declaratorias de Patrimonio Inmaterial un manantial de inspiración.
Tres semanas después, el 7 de diciembre, la priista Leticia Rubio Montes llegó con un acuerdo para que el Huapango se reconozca con sus elementos en conjunto, como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Querétaro.
Seis días más tarde, su correligionario Carlos Manuel Vega de la Isla y su Coordinador de Bancada, Mauricio Ortiz Proal, harían lo propio con una Iniciativa para ampliar el contenido y ámbito, para incluir letra, poesías, vestidos, bailes y fiestas, del decreto por el cual se declaró a la “Música de la Huasteca y Sierra Gorda Queretana”, como Patrimonio Cultural Intangible (Inmaterial) del Estado de Querétaro.
Con la puerta abierta, la panista Atalí Sofía Rangel Ortiz aprovechó la ocasión y el 24 de abril de 2017 propuso la Declaratoria como Patrimonio Cultural Intangible de la artesanía denominada Muñeca de Artesanal de Amealco y una más para la Fiesta de San Miguel Arcángel en el poblado de San Miguel, municipio de Tolimán.
Como si de una competencia se tratara, la priista Ma. Antonieta Puebla Vega, hizo lo propio con la Peregrinación de Querétaro al Tepeyac.
Y tras ella, volvieron sus compañeros de partido Mauricio Ortiz Proal y Carlos Manuel Vega de la Isla, con un Decreto por el cual se declare al Desfile y Cabalgata Anual por la Gesta Heroica de Ignacio Pérez, ‘El Mensajero de la Libertad’, del día 12 al 16 de septiembre, entre las ciudades de Santiago de Querétaro a Dolores Hidalgo, como Patrimonio Cultural Intangible Inmaterial del Estado de Querétaro, aunque la veracidad de este hecho siga siendo cuestionado, toda vez que no hay evidencias históricas que demuestren la existencia del personaje ni de la cabalgata.
EL BRILLO DE LA FRIVOLIDAD
Otros han explorado distintos caminos, como el tapizar de letras doradas las paredes del salón de Sesiones de Pleno ‘Constituyentes 1916-1917’ del Congreso Local o crear medallas de honor para repartir entre los segmentos de la población a los que les interesa llegar.
Y en este arrebato de frivolidad, destaca el acuerdo mediante el cual se inscriban, en una placa que habrá de colocarse en la explanada del recinto oficial del Poder Legislativo, los nombres de las mujeres que han sido diputadas integrantes del Honorable Congreso del Estado, como merecido reconocimiento a su participación política en la vida democrática del Estado de Querétaro, presentado por la priista Norma Mejía Lira, el 03 de marzo de 2016.
