Una familia fue víctima de un asalto a mano armada en su propio hogar la noche anterior. Al regresar a su domicilio, se encontraron con la sorpresa de que intrusos habían ingresado y estaban cometiendo un robo.
La madre de familia fue la primera en ingresar a la planta alta de la casa, donde fue sometida por varios individuos armados. Luego, los dos hijos pequeños de la familia fueron llevados a la misma habitación, convirtiéndose en testigos de la situación. Los delincuentes, encapuchados, vestidos de negro y con acento extranjero lograron su objetivo después de someter a toda la familia y huyeron con sus pertenencias.
Se presume que los intrusos cortaron los cables de las cámaras de seguridad y entraron por las ventanas de la vivienda, dañando las protecciones. También se llevaron el disco duro del sistema de video vigilancia.
La familia reside en la calle de Parroquia, de El Campanario del lado de La Cañada, donde llegaron personal de seguridad privada y la policía municipal para tomar conocimiento de los hechos. Se sabe que la cerca electrificada que rodea el fraccionamiento no funcionaba desde hace varios meses y que no había rondines de seguridad en la zona, lo que permitió que los delincuentes actuasen impunemente.
El incidente ocurrió alrededor de las 10 de la noche, cuando tres individuos con acento extranjero se llevaron valiosos objetos después de dañar dos cajas fuertes de la vivienda y huyeron a pie por la zona de La Cañada y el Barrio de Guadalupe.
El padre de familia, al escuchar los gritos de su esposa e hijos en la planta alta, subió y se encontró con la situación de vulnerabilidad en la que estaban. A pesar de que los delincuentes intentaron someter a la familia, huyeron del lugar, dejando la cajas fuertes dañadas. Afortunadamente, nadie resultó herido.
A pesar de un dispositivo de búsqueda en los alrededores, las autoridades no lograron dar con los responsables hasta el momento. Las investigaciones continúan para identificar y detener a los asaltantes.