Producto de la guerra que mantienen los carteles de las drogas, en Michoacán, existen más de 8 mil cuerpos u osamentas humanas que se encuentran sin identificar y sus familias permanecen a la espera de que les sean entregados para darles sepultura.
Lo anterior, según estadísticas de la CEDH, a cargo de Marco Antonio Tinoco Álvarez, quien demandó la instalación de un mayor número de panteones forenses, que puedan ayudar a resolver la crisis que padece la entidad para la identificación de las personas ejecutadas o localizadas en narcofosas.
Estimó que, a nivel estatal, son más de 8 mil cadáveres y restos óseos que permanecen en bolsas, sin etiquetar o identificar, muchos de los cuales, pudieron ser víctimas de desapariciones forzadas o ejecuciones.
El ombudsman michoacano, reconoció que ha habido lentitud por parte de las autoridades de los diferentes órdenes gubernamentales, para identificar los cuerpos e incluso de la propia institución a su cargo, que no han logrado captar todas las quejas.
“Sí ha ido muy lento, es omisión de la autoridad y quizás complacencia de nosotros”, reconoció. Por lo anterior, Tinoco Álvarez, lanzó un urgente llamado a las autoridades, para agilizar los procesos para la identificación de las osamentas, de tal forma, que no se revictimice a los dolientes.