El obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, denunció la profanación y robo de artículos sacros del templo parroquial de la Parroquia de San Rafael Guizar y Valencia, en la comunidad de Tlacote el Bajo.
Los hechos se registraron durante la madrugada de este sábado 14 de abril, y los ladrones abrieron violentamente el Sagrario y robaron el relicario que contenía el Santísimo Sacramento para la adoración Eucarística, se robaron la llave del Sagrario, el divino rostro de la Santa Cruz de los milagros, destruyeron el relicario que contenía la reliquia San Rafael Guizar y Valencia, se robaron dos custodias para la exposición el Santísimo Sacramento; además de otros objetos sagrados y de las alcancías del Templo.
El pastor diocesano lamentó que este tipo de actos se esté convirtiendo en una rutina con la que tienen que vivir, como una muestra de la descomposición social del país.
“Por desgracia este tipo de conductas reproblables se están haciendo más frecuentes en nuestra Diócesis, esto es un reflejo de una sociedad cada vez más secularizada y de la profunda descomposición del orden social en nuestro país”.
En un comunicado, el Obispo queretano señaló que este acto de agravio lastima nuestra sensibilidad religiosa y pide a todos los sacerdotes que en cada una de las parroquias, templos y oratorios, se realicen actos de desagravio y reparación, ya sea con la celebración de la Eucaristía o con la exposición prolongada del Santísimo Sacramento con turnos de adoración por parte de los fieles.
Además, llamó a reforzar la vigilancia en los centros de adoración católica.
“A los responsables de velar por la seguridad y cuidado del Sagrario en la iglesias, templos y oratorios les pido, redoblar su esfuerzo por el cuidado y vigilancia del Santísimo Sacramento, teniendo en cuenta lo que dispone el c. 938 del Código de Derecho Canónico, con el fin de evitar actos tan deplorables como este”.