En un cateo a propiedades presuntamente de “El Toñín”, al que identifican como supuesto líder de una célula criminal en el Triángulo Rojo, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla encontró un túnel de 10 metros de profundidad y 50 metros de longitud.
En un comunicado, informó que realizó tres cateos en predios localizados en los municipios poblanos de Quecholac y Palmar de Bravo, que se localizan en el perímetro de la franja en la que floreció durante una década el robo de combustible.
En la comunidad de San Bartolomé Coscamaya, Quecholac, se realizó el primer operativo con el hallazgo del túnel que, según la autoridad, aún estaba en proceso de construcción.
También aseguraron un rifle AR-15, una bolsa con sustancia parecida al cristal y dos paquetes de aproximadamente 150 gramos cada uno con hierba verde, de las características similares a la mariguana.
En un segundo cateo, en otro rancho de la misma localidad, aseguraron un arma larga tipo carabina.
Finalmente, en el tercer rancho, en Bellavista, Palmar de Bravo, detuvieron a Antonio N. y Delfino N., quienes portaban un arma larga.
Según la FGE poblana, en la inspección encontraron una subametralladora calibre 9 milímetros, una carbina Winchester, una escopeta doble calibre 12, así como una escopeta recortada calibre 12, 113 cartuchos útiles y un paquete con cerca de 120 gramos presuntamente de mariguana.
Estos cateos son resultado de las investigaciones a “El Toñín” y al presidente municipal de Quecholac, Alejandro N.