La Facultad de Filosofía (FFi) de la UAQ, a través del Acervo Histórico Fondo del Tesoro, abrió la Exposición de Tres Libros Antiguos Flamencos, que estará hasta el próximo viernes 21 de febrero en las instalaciones del Patio Barroco de esta unidad educativa, Campus Centro Histórico.
El horario de visita a esta exposición que presenta ejemplares que datan de los siglos XVII y XVIII será de 8:00 a 18:00 horas de martes a jueves y los viernes de 8:00 a 15:30 horas.
Iliria Olimpia Flores Carreño, coordinadora del Acervo Histórico Fondo del Tesoro señaló que la exposición de ejemplares surgió a raíz de una propuesta realizada por parte de un alumno de la Maestría en Historia que se imparte en la FFi, para traer a César Manrique Figueroa, especialista en libros de la Universidad Nacional Autónoma de México, a presentar su texto Libro Flamenco para lectores Novohispanos. Una historia internacional de comercio y consumo libresco.
A partir de este hecho, comentó Flores Carreño se tomó la iniciativa de llevar a cabo una exposición de tres de los 11 libros Flamencos con los que cuenta el Fondo de Tesoro, y que son los textos que se encuentran en una mejor situación de conservación, pese a que uno de ellos se le realizó un proceso de restauración previo.
“Los Libros Flamencos son textos que fueron impresos en el antiguo Flandes, que comprendía las regiones de Bélgica, una parte de los países bajos, esta región que anteriormente perteneció al Imperio Español tenía una red comercial muy importante y entre esas mercancías estaban los libros, de manera que aquí exponemos tres de esas obras, es una fortuna que las tengamos aquí en Querétaro y que la Universidad Autónoma de Querétaro las pueda custodiar”, refirió.
Dos de estas obras fueron impresas en Amberes y una en Ámsterdam, correspondientes a los siglos XVII y XVIII y son una prueba del comercio mercantil que se realizaba en esa época hacia la Nueva España, y de cómo los coleccionistas queretanos fueron juntando esta documentación considerada en la actualidad como joyas bibliográficas.
Los temas que abordan estos textos son variados, pero destacan los de legislación y jurisprudencia tanto civil como eclesiástica, y una vez que concluya la exposición pueden ser consultados por el público en general.
Las personas que deseen consultar cualquier fuente bibliográfica del Fondo del Tesoro deben de utilizar guantes de látex y cubre boca, esto no solo como protección a la salud del consultante, sino también para proteger el material.
El material que se resguarda en este espacio, en un primer momento, fue donado a la Universidad por parte del Congreso del estado y en el 2010 fue inaugurado el Fondo del Tesoro como un lugar para conservar, salvaguardar, organizar, difundir e investigar dicho material que constituye un patrimonio documental y cultural. El fondo bibliohemerográfico tiene aproximadamente 6 mil volúmenes producidos entre los siglos XVI y principios del XX, escritos en diversos idiomas: latín, español, inglés, alemán, francés, italiano y algunos en braille.