El atrio del templo de la Santa Cruz y la plaza Fundadores lucen llenas de concheros de Querétaro y de otros puntos del país que acuden hasta esta ciudad para cumplir con su devoción.
Las danzas iniciaron luego de que durante toda la noche se llevó a cabo la velación de las armas en las capillas familiares que se encuentran en el barrio de San Francisquito.
Los concheros portan cubrebocas, incluso aquellos que acuden con niños, como parte de las recomendaciones de las autoridades de salud para reducir los riesgos de contagios de Covid-19.
Las calles alrededor del templo no se cerraron, pero se colocaron cintas amarillas para impedir el paso de las personas ajenas a las danzas. Además, se mantiene la presencia de personal de Protección Civil en la zona.