«Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás».
Por los moches y los moches, amén.
No me lo van a creer, luego de unos días difíciles, donde el régimen ya no sabe como entretener a propios y extraños, (porque de verdad que tengo que reconocer el asunto del entretenimiento es lo que hacen muy bien), con nacionalismos rancios donde llama invasores y todo porque Estados Unidos va contra sus estimados hijos del señor Guzmán Loera, que no somos colonia de Estados unidos, bla…bla.. bla…, que de verdad ya solo falta que le saquen su corrido tumbado, con la cada vez más cruda y terrible verdad sobre el asesinato de los migrantes en Juárez (eso fue un asesinato, no unos muertitos, no un accidente), donde ponen y defienden a una delincuente como Delfina en el Edomex y mucho más, apareció ¨la vieja confiable¨, el presidente se desvanece, se genera un estado de hermetismo y durante días en el país no se hablaba de otra cosa. Ya algunos lo proponían para llegar directo a los altares.
Desde dado por muerto, ser abducido, o mejor aún, se regresó a su planeta, parálisis, infartos, vuelos secretos al estado de Georgia, un infarto, el país dividido en dos, unos defendiendo y otros atacando, algunos, los menos, moderados, y todos jugamos a ser detectives por un día y poner la ardilla a trabajar, buscar el hilo negro, mientras él en la otra punta, ríe.
Aquí el dinero no es el placer, el placer es el poder.
Así es, luego de la incertidumbre, donde el presidente se ¨desvaneció¨, salieron a decir que estaba contagiado de COVID por tercera o cuarta vez.
Apenas el viernes pasado en Veracruz, durante el aniversario 109 de la ocupación estadounidense de Veracruz, de 1914, López insistió en que México es un país independiente y que “no necesita ayuda de ningún gobierno extranjero”.
“Esa intervención de 1914 se quiso justificar, sosteniendo el gobierno estadounidense que lo hacían para evitar que el gobierno dictatorial de Huerta contara con armamento que venía procedente de Alemania. Sin embargo, en ese entonces, ni Venustiano Carranza ni otros revolucionarios aceptaron que se nos ayudara. Ahí quedó escrita una lección de lo que es la Independencia de México: no queremos ayudas de ningún gobierno, de ninguna potencia del extranjero en esas condiciones, ni en ninguna”.
Y los fanáticos rugen y se quieren aventar pero ya de la torre del castillo envueltos en la bandera, cuando remató con su grito “desde el puerto de Veracruz les decimos y que se oiga bien y que se oiga lejos: no aceptamos ninguna intervención”.
Va y supervisa su tren, que se le está cayendo y que, tengo que decirlo, están destruyendo por donde están pasando, de verdad a veces me pregunto si la gente de Yucatán quiere ese ¨progreso¨que lleva López, arrasando con la flora y fauna, el patrimonio histórico de la humanidad, cenotes, cueva y demás, lo digo porque lo he visto con mis propios ojos, como estaba antes y como está ahora con la ¨transformación¨.
Mientras se daba un respiro, movía los hilos y preparaba su regreso triunfal, como el mismo Jesucristo, al tercer día, a contradecir a su equipo y decir, ¨si me desmayé¨.
Ahhhh, pero no un desmayo cualquiera tuvo un “desmayo transitorio”, por lo que le pido aquí a algún médico lector que me explique qué es un desmayo transitorio, porque que yo sepa, todos los desmayos son transitorios ¿o no?.
Para quien no lo entienda, decir “desmayo transitorio” es algo así como “lo vi con mis ojos”, cállate la boca, réplica exacta, funcionario público, cita previa, subir arriba o bajar para abajo, etc.
Y otro ¡plop! Al estilo Condorito, para todos los que salieron a decir mentiras, porque siempre el primer impulso de este régimen es el de Bartlett, niega la fiesta, aunque te estén sacando confeti de las… orejas.
Al respecto debemos exigir que la salud del presidente sea pública, que se informe de su estado de salud física y mental, de forma puntual, como lo hacen los mandatarios de países como EU y algunos otros en Europa, el primer mundo, como les dicen.
El mismo presidente exigía ese informe de Peña Nieto y, que de comprobarse algo, que dejara el poder inmediatamente y ya no digamos todos sus sirvientes y todos sus propagandistas de nombre, anónimos y robots.
El mesías lo volvió a hacer, regresó al tercer día y provocó la salida de veneno de sus detractores y la fe ciega que le tienen sus fanáticos.
Me muero de ganas por cuál va a ser la próxima, porque va a ser pronto, porque ya no pueden más.
La #4T gobierna con la infame palabra que inventó el tristemente célebre, Santiago Creel, gobiernan con “sospechosismo”.
Le encanta.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero