Las campañas siguen su curso y las propuestas se mantienen en segundo plano.
Los candidatos a la Presidencia de la República prefieren meterse al ring electoral, lanzar acusaciones en lugar de exponer sus proyectos o planes con los que piensan llevar las riendas del País.
Y para muestra el pasado debate, en donde los ataques predominaron ante las propuestas. En suma Margarita Zavala, Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez, Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade, lanzaron 88 ataques en total contra 29 propuestas.
El candidato que mayor propuestas hizo fue Meade, con ocho, mientras que en 19 ocasiones atacó a alguno de sus rivales.
El panista Ricardo Anaya, quien para muchos fue el ganador del debate, realizó siete propuestas, pero lanzó 20 ataques, principalmente contra López Obrador.
De la misma manera, Margarita Zavala, hizo siete propuestas y en 17 ocasiones se puso a la ofensiva, principalmente contra AMLO y Anaya.
A Jaime Rodríguez le salió lo “Bronco”, ya que fue quien más ataques lanzó en el debate con 23 y realizando sólo cinco propuestas, una de ellas, por cierto, la más polémica, al proponer cortarle la mano a los corruptos.
Finalmente, López Obrador tuvo solamente dos propuestas, ya que la mayor parte del tiempo trató de defenderse de los 50 ataques que le mandaron los demás contrincantes; mientras que él en nueve ocasiones mandó algún “izquierdazo” a alguno de sus contrincantes.
Queda claro que para los candidatos y sus respectivos equipos de campaña, la prioridad en estos momentos es sacarle a relucir sus trapitos sucios a los demás candidatos.
Temas como la violencia y la corrupción, que tanto afectan a los mexicanos, fueron dejados de lado por los suspirantes, cuando era el foro ideal para confrontar esas ideas. Pero no lo hicieron así y prefirieron buscar el nocaut de un solo golpe.
Curiosamente, buscan el sufragio de las mexicanas y los mexicanos, pero ninguno de ellos llamó al voto en más de una ocasión en todo el debate, lo primordial era ensuciar al contrario.
Faltan menos de dos meses de campaña y dos debates más, esperemos que las propuestas lleguen y que los candidatos entiendan que será muy difícil mandar con un solo golpe a la lona a sus contrincantes. El tiempo se agotó y los demonios seguirán sueltos a lo largo y ancho del País.
Tiempo al tiempo.
