Habían pasado exactamente 25 horas con 40 minutos de que, convocados por el Instituto Estatal Electoral de Querétaro (IEEQ), habían firmado un ‘pronunciamiento conjunto’.
Se habían sumado a organismos de sectores productivos, sectores empresariales y universidades públicas y privadas para llamar a la civilidad política en las campañas que iniciarán en 15 días.
En una trasmisión en vivo en redes sociales, en punto de las 10 de la mañana del martes 16 de marzo, todos los partidos políticos se sumaron a 40 organizaciones de la sociedad civil, instituciones de educación superior, organismos empresariales y medios de comunicación en el ‘Pronunciamiento Conjunto Elecciones Querétaro 2021’.
Entre los propósitos del acuerdo quisiera destacar algunas partes que vienen al caso, como el compromiso de ‘promover entre sus candidaturas, representaciones ante órganos electorales, militantes y simpatizantes, una conducta apegada a las normas electorales, de respeto a la ciudadanía, a las instituciones y contendientes y generar un ambiente propositivo e inclusivo’.
De igual manera, el acuerdo que habían firmado el día anterior los dirigentes partidistas planteaba ‘evitar la violación a las reglas del proceso electoral’, ‘cualquier forma de discriminación y discurso de odio’, así como las ‘difamaciones entre candidaturas y partidos políticos’ y los ‘mensajes que busquen polarizar a la sociedad’, entre otras.
El documento que públicamente respaldaron señalaba que los dirigentes partidistas están ‘convencidos y convencidas (de) que la participación responsable de todos los sectores sociales es una pieza fundamental para consolidar la vida democrática.
Por ello, propusieron ‘la celebración de un proceso electoral limpio, y continuar con la promoción de la educación cívica y la cultura democrática en el contexto de la nueva normalidad’, esto para que ‘Querétaro siga siendo un referente de éxito a nivel nacional, gracias al compromiso de su sociedad’. Hasta ahí todo bien.
Esas buenas intenciones, esos deseos de civilidad y buena convivencia político electoral; en fin, todo el documento, quedó hecho pedazos 25 horas con 40 minutos después de su firma y hay responsables.
A las 11 de la mañana del 17 de marzo, la candidata a la presidencia municipal de Querétaro, María Alemán, presentó una denuncia ante el IEEQ para que investigue la presunta compra de votos a favor de Luis Nava, su principal contendiente.
Los videos que la diputada federal presentó no pasan la más mínima criba legal; carecen de verosimilitud, pero le significaron presencia mediática. Hasta ahí se quedará el tema, no me cabe duda. Pero el daño es mucho.
Pero ella no fue la única que rompió el pacto; por el lado contrario, en el lado albiazul, perdieron la oportunidad de dar una respuesta de altura y, entre las frases expresadas por el Secretario General panista, Martín Arango, para revirar al amago de la candidata tricolor, uso al menos un dicho popular que se hubiera ahorrado.
“Hasta la basura se separa”, dijo Arango García ese mismo día, tras la denuncia de Alemán Muñoz Castillo. ¡Pero qué necesidad!
Y no se quedó ahí, Arango le recordó a Alemán que esas mismas ‘mañas’ de comprar voto, se le han atribuido por años al priismo y la acusó de romper el acuerdo de civilidad signado un día antes.
Todos mal y todo mal. No cupo en nadie la prudencia y al pacto se lo cargó el payaso. Ni 26 horas duró. Lástima. ¡Les digo!
El último párrafo. Entre las adiciones que se han comenzado a registrar en el equipo de campaña del candidato del PAN al Gobierno del Estado, Mauricio Kuri, destaca la de Arturo Molina Zamora, quien recientemente solicitó licencia a la dirección general del Colegio de Bachilleres. Sin duda, una buena adquisición con experiencia en campañas. ¡Digo!
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