ACCIONES Y RAZONES/Efraín Klériga
* Mientras López releía su única letanía: Pensión a todos los adultos mayores, becas a estudiantes, a todos los discapacitados, programas mágicos… Otros le mostraron el mundo diurno.
Llegó con porra y contó a los migrantes acarreados las mismas mentiras de su matiné: Les habló sobre el país que ve en sus delirios…
Luego al Consejo de Seguridad, donde los países hablaron de la guerra, la exclusión, las migraciones, las hambrunas, y la falta de inversión pública en la recuperación.
La prensa que cobró factura por la nota, dijo que casi salió en hombros, muy aplaudido, en realidad salió con los hombros encogidos y la espalda corva, como siempre.
«Muchas cosas pierde el hombre, que a veces las vuelve a hallar, pero les debo enseñar —Y es bueno que lo recuerden— si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar», dice el Martín Fierro.
Pero en el país de los otros datos, hay empleo “histórico”, baja mortalidad por la pandemia, crecimiento económico, migrantes heroicos como los que expulsó ya su gobierno.
Escribió Bertrán Russell: «El problema de la humanidad es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas».
Como en mitin de Morena dijo a los representantes de Albania, Brasil, China, Emiratos Árabes, EUA, Rusia, Francia, Gabón, Ghana, India, Irlanda, Kenia, Noruega, Reino Unido.
Les dijo: “Sería insensato omitir que la corrupción es la causa principal de la desigualdad, de la pobreza, de la frustración, de la violencia, de la migración y de graves conflictos sociales…”
Desde el inicio, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, le señaló que la corrupción sí, pero muchas cosas más como una recuperación asimétrica
Le habló al macuspano sobre el mundo real: “Impera una peligrosa sensación de impunidad que puede verse en las recientes tomas del poder por la fuerza (…) los derechos humanos y el Estado de Derecho están siendo atacados.
En su discurso ranchero, López no se acordó del agua, la ecología, los fanatismos políticos y religiosos, la trata, la exclusión, la violencia y la guerra.
“Estamos en decadencia porque nunca antes en la historia del mundo se había acumulado tanta riqueza en tan pocas manos”, dijo un López empobrecedor de monarcas absolutos.
El evangelio de Andrés, dice que demonios lo son: “Los poderes trasnacionales, la opulencia y la frivolidad como formas de vida de las élites…”.
Y obviamente no le podía faltar hablar del modelo neoliberal que, según San Andrés, socializa pérdidas, privatiza ganancias y alienta el saqueo de los recursos naturales… Pérdidas socializadas como las dádivas del Presupuesto federal a empresas quebradas como Pemex y CFE, que cada día están más endeudadas.
Olvidó que cinco miembros de su familia y muchos miembros de su Gabinete han sido señalados por corrupción, pero también de que su gobierno no apoyó la recuperación.
Le dijo Guterres: “Mientras que las economías avanzadas están invirtiendo el 28% de su PIB en la recuperación económica, los países menos adelantados están invirtiendo sólo el 1.8”. México invierte menos que eso
Abundó el portugués: “Al hablar de desigualdades económicas el año pasado, usted nos recordó de las políticas ficticias de que (…) si a las personas que están en la cumbre les va bien, a las que están por debajo también…
Pero: “El aumento de desigualdad es un factor de la creciente inestabilidad, especialmente en áreas donde se carece de servicios básicos como la salud…”
Y más aún: “La educación, la seguridad (…) las injusticias históricas, las desigualdades y la opresión sistemática”, los ciclos interminables de pobreza.
Pero también la migración, los conflictos armados, la criminalización de la protesta y muy dentro de la lista mencionó el tema obradorista, la corrupción.
Otro sopapo en la boca se lo daría Lourdes Tibán Guala, experta en asuntos indígenas, quien le habló del final de la era del petróleo como el recurso que podría desencadenar la tercera guerra mundial.
“Los estragos del cambio climático, la falta de prioridad política, las incapacidades gubernamentales, las desigualdades y los conflictos armados han hecho que ahora el punto de mirada esté en el agua, la tierra y los minerales”.
El agua es el tema más desatendido por el gobierno de López y le sigue el cambio climático. Simplemente en 35 meses no hay ni obras de agua ni para la remediación del medio ambiente.
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