Chicago, IL.– La impopularidad de Donald Trump en el mundo empieza a tener efectos verdaderamente negativos para la economía de los EEUU.
La Oficina Nacional de Viajes y Turismo reveló que las visitas internacionales han estado declinando desde que el magnate llegó a la Casa Blanca. Un análisis arroja una pérdida de cuatro mil 600 millones de dólares en ingresos y al menos 40 mil empleos.
Los últimos datos evidencian una disminución del 3.3 por ciento en gastos por viajes nacionales y un declive del 4 por ciento en llegadas desde el extranjero.
Esta baja también ha ocasionado que EEUU pierda su lugar como el segundo destino más popular en turismo extranjero, que ahora ocupa España.
El turismo internacional hacia los EEUU comenzó a descender después de que Trump tomó posesión hace un año. Los expertos dicen que las propuestas para prohibir viajeros de ciertos países musulmanes y el lenguaje antiinmigrante del magnate han tenido un impacto muy negativo en la atracción de visitantes extranjeros, además de un dólar débil y mayores medidas de seguridad.
El presidente de Tourism Economics, Adam Sacks, señala que “no es una exageración decir que la retórica y políticas de la administración Trump están afectando el sentimiento alrededor del mundo, creando antipatía hacia los EEUU y afectando el comportamiento de los turistas”.
La situación es tan seria que la Asociación Americana de Viajes planea lanzar la campaña de cabildeo “Visit U.S.”, para que Washington acepte el impacto económico vital de los turistas extranjeros.
Por supuesto que esta afectación Trump no la ha visto reflejada en sus hoteles y campos de golf, que están llenos de grupos que intentan conseguir algo de su gobierno. Sí, el magnate lucra con la presidencia para enriquecerse aún más. Mientras tanto los contribuyentes de EEUU pagan los millonarios viajes de Trump a sus propiedades, que las promociona sin ningún pudor.
Son tiempos oscuros para el sector turismo en EEUU, cuyo futuro ahora depende del racismo y las ocurrencias de Trump. Triste situación para millones de trabajadores latinos al norte del río Bravo.
