Decía una ola de neosismólogos que millones de mexicanos decretamos que va a temblar el 19 de septiembre.
Y ¡Zaz! Sale un Juan Noble (o Juana, da igual) que dice “y que tal que si mejor decretamos con esa energía la “paz en el mundo”, dicen unos, “que llueva en Monterrey”, dicen otros, hay algunos que ya quieren usar ese poder para ganar el mundial de Qatar o por lo menos pasar al 5 partido, los más atrevidos piden parar los simulacros para no atraer al Temblor.
En fin una muestra deque millones de mexicanos muestran ignorancia y desprecio por el conocimiento. No faltó alguien en el trabajo o la familia que, el pasado 19 de septiembre dijo: “Ya sabía que iba a temblar hoy”, yo les digo a esos entusiastas profetas y videntes que, cuando tengan esa alucinación, por favor nos avisen.
Lo que sí no da risa es que en medio del frenesí electoral, las corcholatas, el estatus migratorio de Peña Nieto, la “selfie” de Ebrard, el temblor que acabamos de vivir que con decir “la libramos”, ya esperamos el siguiente.
Esperamos un siguiente donde, en caso de una desgracia, no existe más el Fonden y los Militares de alto rango están más preocupados por la política que nunca y la tropa anda de mano de obra de la obra pública, ahora iban por las calles.
Que nos espera en caso de algún desastre natural llámese huracán o sismo, si México destina solo 0.12% de su gasto público para atender emergencias y reconstrucción por desastres naturales.
Tenemos algo primitivo, poco funcional y que no garantiza que el Estado va a responder ante cualquier eventualidad grave, no la hay.
Al día de hoy la federación no ha aportado los 600 millones de pesos que corresponden para remediar los daños que causó Grace en Veracruz, en agosto del 2021.
El Fonden desapareció porque supuestamente había corrupción y malos manejos, de todas formas los que llegaron ¡Se acabaron todo el recurso! Pues del Fopreden y el Fipreden, creados por la #4T poco o nada se sabe ni de 148 fideicomisos que desaparecieron también y no sabemos donde está el dinero.
Es decir que, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de este año, se aprobaron 9 mil 054 millones de pesos (mdp) para el ahora programa presupuestario Fonden (ya no es fondo ni fideicomiso, ni nada), de un presupuesto neto de 7.1 billones de pesos (bdp).
En fin, por nuestro propio bien ojalá que todos “la sigamos librando”.
El otro sismo se sintió en el senado con el freno a la propuesta del “PRIsidente” López cuando los números no le dieron y su propuesta de poner al ejército en las calles fue mandada allá…a su rancho.
Así es, la reforma constitucional que busca ampliar el plazo para que las fuerzas armadas realicen labores de seguridad no vió la luz en el Senado a pesar de todas las maromas que dieron, al final no pasó y detuvieron el afán militar de AMLO.
De hecho en la Sesión se pudo ver a un militar tomando fotos la imagen es elocuente y lo dice todo AMLO quiere colocar el poder militar en el país, incluso por encima de la soberanía legislativa.
Y pues el señor López estalló en cólera, tembló de coraje y les dijo de todo a los legisladores, de hipócritas no los bajó, aunque al Chapo y a Félix Gallardo los llame “señores”.
La oposición no debe cantar victoria, pues es tan solo una bocanada de aire para Morena, para que opere, presione y haga cuanta marrullería le sea posible para que esto no vuelva a suceder.
Todo lo anterior, cortesía del PRI y sus 5 minutos de fama de la Diputada tricolor que presentó la iniciativa.
Nada está resuelto, todo está en el aire por lo menos en los siguientes 10 días hábiles para que vuelva a votación dicha propuesta.
Mientras tanto el problema real, que es la violencia cotidiana de este país, sigue y seguirá durante lo que queda de este sexenio y el que viene, la agenda política tiene otro pulso.
Parece que 126 mil homicidios que llevamos este sexenio, valen menos que decir quién se fregó a quién, en esa discusión están, gobierno y oposición.
Estamos de acuerdo con no militarizar el país, pero ¿Alguien sabe cuál es la contrapropuesta de la oposición? Yo tampoco.
López dice que todo bien que sus adversarios quieren muertos.
“Hay quienes quieren muertos, mis adversarios. Los que no quieren la transformación quisieran muertos, los deseaban en la pandemia y los desean en seguridad. Desean que le vaya mal al país para que nos vaya mal a nosotros. Aunque sea irracional porque están muy ofendidos porque se sentían los dueños de México” , así habla nuestro presidente, mientras 84 mexicanos son asesinados diariamente.
En cuanto a la salud de López, todos coincidimos en que debe ser del dominio público, cualquier país que se diga democrático debe tener disponible para los ciudadanos el estado de salud que guarda el presidente.
Obviamente López salió al paso de las especulaciones y dijo a dónde le gustaría ir.
“Nada más por eso me gustaría irme al infierno para ver cuántos de esos me encuentro por allá; cuántos de estos santurrones hipócritas”.
La segunda parte de la trilogía de el Señor de Macuspana, todavía no termina.
Y a ustedes ¿Dónde les agarró el temblor?
Tiempo al tiempo.